Una de las cuestiones a las que se prestará especial atención por parte del personal de la Conselleria de Medio Ambiente es al uso de herramientas prohibidas que puedan causar daños en el terreno, las cuáles, como en anteriores campañas, serán incautadas. Los agentes medioambientales, incluso, podrían llegar a imponer sanciones, aunque en los casos que se consideren graves. El objetivo principal pasa por la concienciación.

La normativa establece que no se puede remover el suelo, si con ello se altera la capa vegetal de la superficie, sea de manera manual o utilizando cualquier tipo de herramienta. Así, para la recolección se puede utilizar exclusivamente navaja, cuchillo o similar, cuya hoja no exceda los 11 centímetros de longitud. Quedan prohibidas, consecuentemente, herramientas como hoces, rastrillos, ganchos o azadas.