Las exportaciones de juguetes de la provincia se han reducido un 5,25% en el primer semestre del año, lastradas sobre todo por la caída del mercado ruso y también por el descenso de la categoría de muñecas, con gran peso en las empresas alicantinas. Estos datos contrastan con los del sector nacional, que en el mismo período de tiempo ha incrementado sus ventas al exterior un 9,68%.
El primer semestre del año no ha funcionado todo lo bien que podía esperar el sector juguetero de la provincia. La fuerte caída del mercado ruso, donde las ventas se han retraído un 64,29% debido a las trabas comerciales existentes, y el descenso de la categoría de muñecas en un 6,17%, han tenido un gran impacto sobre las empresas alicantinas. Este es el motivo por el que las exportaciones han bajado un 5,25%, situándose en 49 millones de euros.
Estos datos contrastan con los obtenidos por el sector a nivel nacional. Durante los primeros seis meses las ventas al exterior del juguete español han aumentado un 9,68%, lo que sitúa las cifras por encima de los 199 millones de euros. El juguete tradicional sigue siendo la categoría más vendida a pesar del ya comentado descenso experimentado por las muñecas, que pese a todo alcanzan los 18 millones. Cabe destacar el crecimiento de la categoría de juegos, con un aumento del 83,9% que deja el total en 20 millones de euros.
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor, destacaba que las ventas al exterior durante el primer semestre a nivel nacional «muestran una clara mejora en la competitividad de nuestras empresas, ya que han exportado mucho más en kilos (13%) que en valor (9%) reflejando una mejora del precio medio por kilo exportado del 3,6%, siendo además que la mayor parte tuvo como destino los mercados de la UE, no afectados por los tipos de cambio de monedas como el dólar o el Yuan».
Pastor, en cambio, subraya que «las importaciones sí que están afectadas por los tipos de cambio por proceder principalmente de países asiáticos. El efecto ha sido el contrario, dado que han resultado más caras al importarse un -2,19% en kilos, mientras que en valor la variación registrada fue de un 11,57% más».
Con todos estos datos, el presidente de los fabricantes vaticina que, de mantenerse la misma tendencia para el resto del año, se produciría «un aumento de la competitividad de nuestras empresas y de la producción nacional frente a las importaciones, un crecimiento de las exportaciones y, por tanto, una clara mejora de la economía nacional y recuperación del consumo interno».
