Los empleados de la panadería Mariel, con tiendas en Alcoy, Cocentaina, Muro, Onil e Ibi, llevaron a cabo ayer una protesta ante las instalaciones centrales de la empresa en la villa juguetera, al acumular cuatro meses sin cobrar. La plantilla, compuesta en la actualidad por 22 trabajadores, está en huelga indefinida y durante esta semana ha decidido además hace evidente su disgusto con este tipo de concentraciones. Los empleados piden el cobro de sus nónimas, y en el peor de los casos el despido para poder percibir al menos la prestación por desempleo.