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Los ladrones saquean los campos de almendra de la comarca de El Comtat

Los robos despiertan la indignación de los agricultores, que exigen más presencia policial - Algunos propietarios vigilan ellos mismos sus plantaciones en Planes, Millena, Fageca y Benilloba

Los ladrones saquean los campos de almendra de la comarca de El Comtat

Los campos de almendros de la comarca de El Comtat están sufriendo una oleada de robos que ha suscitado la indignación de los agricultores. Los ladrones han actuado la última semana en Planes, Millena, Fageca y Benilloba, lo que ha propiciado la exigencia de más presencia policial, así como la decisión de algunos propietarios de vigilar ellos mismos sus plantaciones. En Balones, además, se está gestionando la contratación de un guarda rural con las aportaciones económicas de todas las casas.

Los robos se están registrando en plena campaña de recolección, en un año en que, después de mucho tiempo, los precios de las almendras han experimentado un incremento incremento debido a la sequía en California, lo que no ha pasado desapercibido para los amigos de lo ajeno. Según declaraba el secretario comarcal de La Unió en El Comtat, José Francisco Doménech, «los ladrones llevan los sacos a los almacenes y consiguen dinero de manera fraudulenta, porque allí no les solicitan la procedencia del producto».

Las sustracciones comenzaron la semana pasada en Fageca, de donde se llevaron 800 kilos de almendra pelada que se estaba secando en los campos de un mismo propietario. Después fue en Millena donde dos personas fueron sorprendidas llevándose diez sacos de almendra a plena luz del día, por un valor de unos 200 euros. También en Benilloba, un agricultor se encontró con que la cosecha que se estaba secando había desaparecido, siendo Planes el último municipio que ha registrado la visita de los ladrones, quienes aprovecharon el pasado sábado la luz de la luna llena para recolectar las almendras directamente de los árboles.

Los robos han provocado la indignación de los agricultores, que una vez más solicitan una mayor presencia policial. Según Doménech, «los propietarios han acudido a la Policía y a la Guardia Civil, pero en esta época estival algunos estaban de vacaciones y no había suficiente vigilancia».

Así las cosas, varios agricultores están optando por vigilar ellos mismos sus plantaciones, sobre todo por la noche, mientras que en Balones se está gestionando la contratación de un guarda rural, figura que está recogida por la ley. En este municipio, donde reside el propio José Francisco Doménech, «hay una cien casas, con lo que si cada una aporta seis euros de su bolsillo podremos pagar a esta persona durante el mes de septiembre, que es cuando estamos en plena campaña de recolección y podemos sacarle rentabilidad al producto».

El secretario de La Unió lamentó la situación que se está produciendo. Según sus palabras, «además de la inseguridad que se genera, supone también un grave perjuicio económico para los agricultores, en un año en el que íbamos a poder ganar algo después de mucho tiempo».

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