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El yacimiento de El Salt amplía sus fronteras

Extienden las excavaciones para buscar periodos de ocupación posteriores al neandertal

El yacimiento de El Salt amplía sus fronteras

El Salt, en Alcoy, se ha convertido un año más en el punto de reunión de numerosos arqueólogos e investigadores. Más de 25 expertos comparten trabajos y experiencias durante el mes de agosto con un objetivo común, conocer más acerca de los primeros seres humanos que habitaron la zona.

El yacimiento arqueológico se encuentra en la parte trasera de los jardines de Villa Vicenta, la casa de verano del escritor Juan Gil Albert., y este año alcanza la vigesimoquinta edición, aunque el proyecto se inicio tres años antes. La doctora de la Universidad de La Laguna, Bertila Galván, coordina los trabajos de forma conjunta con Cristo Hernández.

Si bien hasta la fecha los resultados de las investigaciones han dado información sobre la ocupación neandertal en El Salt, ahora los profesionales en la materia quieren ir más allá y confirmar «los indicios de ocupación del humano anatómicamente moderno», según ha explicado la propia Bertila Galván, quien ha indicado que para ello «se van a descolgar por primera vez de la lengua que sale de la cueva».

La primera actuación será limpiar la vegetación de la zona en la que van a trabajar y a partir de ahí «desmontarán la primera parte del terreno», ha recalcado la directora del proyecto. Al mismo tiempo, el equipo de profesionales y estudiantes procedentes de las universidades de La Laguna, Alicante, Burgos y Valencia seguirán excavando en el nivel 11, el cual dejaron empezado el pasado verano.

En agosto de 2014, Bertila Galván ya anunció que el nuevo nivel de investigación era «muy diferente», ya que es de «mayor ocupación de los grupos neandertales». Ahora, la directora del proyecto añade que «es muy complejo, porque hay mucho material, muchas estructuras de combustión, restos de fauna...».

En las 25 campañas de excavaciones se ha trabajado de forma intensa, lo que ha permitido «avanzar mucho», ha recalcado Galván, así como ha explicado que «hace 60.000 años se empieza a ocupar El Salt y estamos ya en más de 50.000». Eso quiere decir que con los indicios hallados han podido extraer la cronología de 11.700 años, comprobando que «hubo un cambio de clima, periodos muy fuertes de lluvias y una fase de erosión muy importante». En este sentido, la directora del proyecto ha asegurado que en ese periodo «mucha agua salió por la boca de la cueva», arrastrando parte del terreno hacia la zona del yacimiento.

Estos sucesos contrastados y la participación de geólogos ha llevado al equipo de Galván y Hernández ha plantearse el inicio de los trabajos en la pared que desciende desde la cueva. El hallazgo de indicios de ocupación del humano anatómicamente moderno «es muy importante, ya que supondría tener conocimiento de su llegada a esta zona».

Por último, Bertila Galván ha recordado que entre el periodo neandertal y éste que se va a investigar, hay un tiempo de desocupación en El Salt del que «ya teníamos conocimiento».

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