Iberdrola ha acordado con el Ayuntamiento de Benilloba la poda de tres de los seis cipreses que cruzan una línea de alta tensión situada en la parte superior de lazona del Calvario.

El acuerdo se ha calificado de actuación de emergencia para evitar riesgos de electrocución dado que la zona es transitable y los cipreses son parte del patrimonio de Benilloba.

Según el acuerdo inicial se podarán los tres árboles más afectados dejando el resto de los cipreses intactos. Iberdrola ha aceptado la negociación sobre el procedimiento acerca del resto de árboles afectados -tres más- sin descartar alternativas como «cerrar la línea o elevarla a otra zona».

Al respecto, la alcaldesa Ana Delia Gisbert asegura que «la empresa ha entendido al pueblo», al variar su actitud inicial.