El Ayuntamiento de Alcoy negociará con la Colla Ecologista La Carrasca el diseño del nuevo proyecto técnico para reformar la Rosaleda, en un intento de conseguir el consenso y facilitar su ejecución. Esta decisión, acordada en una reunión entre el equipo de gobierno de Antonio Francés y los ecologistas, se produce después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) tumbara el último plan municipal por la oposición de los ecologistas.
En octubre se cumplirán diez años desde que el propio TSJ estimara una demanda de La Carrasca y calificara como ilegal la reforma de la Rosaleda para ubicar el parking subterráneo. El proyecto había incumplido el PGOU local, al eliminar casi en su totalidad una zona verde y habilitar un área de cemento. Habían pasado 4 años desde que el gobierno del PP de Miguel Peralta, con el apoyo del grupo mixto, había aprobado el proyecto, que luego su sucesor Jorge Sedano intentó remediar con maceteros, al percatarse de que podía llegar a tener un problema con la normativa «verde».
El Ayuntamiento recurrió al Supremo y luego alegó «indefensión» ante el Tribunal Constitucional, pero los fallos fueron contrarios en cascada y en 2007 la resolución inicial fue corroborada. En ese instante, el TSJ ordenó la ejecución de la sentencia, en lo que el Ayuntamiento empezó a trabajar y aún sigue.
El gobierno del PP encargó un proyecto -que fue descartado- y el posterior del PSOE/Bloc-Compromís/EU otro, que la pasada primavera sería rechazado por el propio tribunal, con lo que el consistorio tiene que recomenzar. El problema es de base: La Carrasca quiere que se elimine la planta superior del aparcamiento, porque está por encima de la rasante (lo que obligaría a rehacerlo y a indemnizar al concesionario, con el consiguiente coste), mientras que el Ayuntamiento trata de ejecutar la sentencia incrementando la superficie verde, pero sin tocar el subsuelo. La opinión de los primeros ha prevalecido de forma taxativa ante el tribunal, que exige el cumplimento de la sentencia.
En este contexto, los ecologistas y el gobierno han mantenido una reunión, en la que el Francés comunicó que «se va a encargar un proyecto nuevo, porque el que había no es válido. Vamos a partir de cero y le hemos pedido a La Carrasca trabajar conjuntamente para buscar un consenso».
Hay que significar que la última intervención propuesta por el Ayuntamiento iba a costar 470.000 euros (de los que una parte los pagaría Enrique Ortiz e Hijos, por deficiencias en la obra), mientras que la reforma del aparcamiento podría llegar alcanzar los 2 millones de euros, com se indicó en su día.
