UGT descartó ayer que los miembros del sindicato Sipol de la Policía Local de Alcoy hayan sufrido acoso laboral, algo que, sostiene fue constatado por la mesa de prevención de riesgos laborales, que archivó la denuncia porque «no se encontraron evidencias que determinaran que se estuviese produciendo dicho acoso».

Desde la UGT se afirma que las denuncias lanzadas por Sipol contra miembros de la corporación municipal -que han conllevado al imputación del alcalde Antonio Francés y de tres ediles más- son «una campaña de desprestigio y manipulación»; igualmente, señala que «los problemas en la Policía Local no son nuevos ya que se vienen sufriendo desde hace ya más de una década», que se «agravaron» en la etapa del PP «y el PSOE intentó solucionarlos, son conseguirlo».

Igualmente, apunta que se creó una mesa de negociación, solicitada por Sipol, que la abandonó «al observar que de ella no iba a sacar provecho, ya que su único fin era mantener a personal afín a su agrupación sindical en la jefatura de la Policía Local».

Por último, UGT considera que una vez «agotados todos los argumentos, en Sipol han optado por el desprestigio de la corporación municipal, utilizando a la Justicia con un número de querellas insaciable, con artimañas de dudosa legalidad, siendo archivadas la mayoría. Ensuciando más si cabe la imagen pública de la Policía Local en su conjunto, de los cuales representan a una minoría». Por último, indica que el resto de agentes «no está en absoluto de acuerdo» con esta «forma de proceder».