La comisión especial tuvo que intervenir en la tarde de ayer en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, tras la aparición de la lluvia pasadas las cinco. Mientras las filaes Berberiscos y Realistas suspendían la Diana vespertina dels Cavallets, se decidía aplazar la procesión General de San Jorge a las ocho de la tarde y recortarla, con el mismo recorrido que la de la Reliquia pero en sentido inverso. ¿El motivo? Evitar resbalones a los bueyes en la empinada y habitualmente deslizante calle de San Francisco.

En realidad, la previsión meteorológica se cumplió a rajatabla. Por la mañana lució el sol, incluso con calor en algunas fases, y de esa forma la Segunda Diana pudo celebrarse, permitiendo estrenarse a los sargentos infantiles moro y cristiano.

Después, la solemnidad tomó las calles con la procesión de la Reliquia, entre un público muy numeroso y con el Sant Jordiet, Mauro Alcaraz Gisbert, cuyo paso fue señalado con claveles, como es habitual. Una vez en la iglesia de Santa María, se ofició la Misa Mayor, con la Orquesta Sinfónica Alcoyana y las corales Polifónica, El Trabajo, Voces Blancas y Grupo Cantores interpretando la obra de Amando Blanquer y Joan Valls. La mañana finalizó con una mascletà que incluyó los colores de la bandera de San Jorge.

Por la tarde, el panorama cambió. La lluvia suspendió Els Cavallets y obligó a retrasar la procesión General media hora y acortarla con el formato de la Reliquia. Había riesgo de que los bueyes de San Jorge resbalasen por la calle San Francisco, por lo que se decidió optar por un recorrido más corto, como comentó el ponente de Fiestas, Francisco Cantó.

La procesión, de cualquier manera, mantuvo su grandiosidad habitual, aunque una persistente llovizna deslució el ambiente. Con todo, el público arropó a los festeros, a los capitanes, a los alféreces y a Sant Jordiet durante el desfile que concluyó sobre las 21.45 horas con la entrada del patrón a su iglesia y con las luces y el estruendo de un castillo de fuegos artificiales.

Previsión de mejoría

Las Fiestas afrontan hoy su última jornada y lo hacen con mejores perspectivas meteorológicas. De hecho, ayer tarde la AEMET anticipaba una jornada soleada, aunque algo fresquita, que puede permitir el normal desarrollo de los actos de la jornada, especialmente del Alardo. Hay que significar que la predicción para la Trilogía ha sido prácticamente clavada al 100%.