La plataforma vecinal que se opone al proyecto de la planta de lodos en Penàguila ha pedido a la empresa de gestión de aguas en la que trabaja el alcalde que se posicione sobre este asunto. Los vecinos consideran que Carlos Blanes, con su abstención, relacionó a Aguas de Valencia con la iniciativa, motivo por el que solicitan explicaciones.
Tal y como informó este diario, el pleno del Ayuntamiento de Penàguila expresó su rechazo a la instalación de una planta de lodos en el término municipal, entre Benifallim y Benilloba, aunque con la abstención del alcalde. Carlos Blanes justificó su postura en la relación profesional que mantiene con Aguas de Valencia, empresa que gestiona precisamente depuradoras.
Pese a que el primer edil de Penàguila ha manifestado por activa y por pasiva que no sabe nada acerca de esta iniciativa, la plataforma vecinal considera que al justificar su abstención de esta forma «denuncia, aunque involuntariamente, al responsable del proyecto de la planta de compostaje».
Así lo hacen constar en un comunicado, en el que con todo, expresan su satisfacción por el hecho de que el pleno se pronunciara en contra del proyecto. «La voz y voluntad del pueblo -destacan-, expresada mediante sus representantes democráticamente escogidos, han sido rotundos a la hora de manifestar que no quieren la planta en su término municipal y levantan la voz ante el peligro de estas iniciativas sin control».
También se congratulan por el posicionamiento público en el mismo sentido de la Mancomunidad del Xarpolar, organismo éste que está integrado por la mayor parte de los municipios de pequeño tamaño de l'Alcoià y El Comtat.
En cambio, a los vecinos les preocupan las manifestaciones de las consellerías y dirigentes regionales. Según apuntan en el escrito, «éstas han ido dirigidas a hablar de las dificultades del procedimiento de aprobación y otras cuestiones burocráticas, sin expresar claramente el posicionamiento en contra de iniciativas que están fuera de los planes de gestión de residuos».
Con todo ello, la plataforma vecinal espera que «las autoridades políticas, los gestores del territorio y todos aquellos con la inmensa responsabilidad de cuidar de nuestra tierra, escuchen estas voces y los argumentos razonados contra esta planta. Otra cosa sería una nueva agresión de una gente que pretende mandar sin ninguna actitud democrática».
