Aqualia ha decidido dar marcha atrás y, finalmente, no cederá los datos de sus clientes locales a una aseguradora, una resolución que obedece a «las indicaciones del Ayuntamiento». De todas formas, el gobierno municipal y especialmente la edil Estefanía Blanes no ha concretado si la acción era legal y si va a entrañar algún tipo de sanción a la empresa gestora del agua potable de Alcoy.

Aqualia aprovechó los recibos del mes de julio para informar a sus usuarios -o sea, la práctica totalidad de los vecinos de Alcoy- que iba a ceder sus datos a una empresa aseguradora, para que les pudiese ofrecer sus servicios, pidiendo a quién no estuviese de acuerdo que llamase a un número de teléfono y lo comunicase.

La edil de Consumo Estefanía Blanes reaccionó contra esta iniciativa y solicitó su paralización, convocando además una comisión jurídica de seguimiento de protección de datos. Ahora, Aqualia ha comunicado que «en cumplimiento de las indicaciones del Ayuntamiento, informamos que no se procederá a la cesión de datos» y que «se comunicará en el próximo recibo» al conjunto de los usuarios.

Estefanía Blanes considera «muy poco ético» lo que ha hecho Aqualia, toda vez que la firma cuenta con una posición dominante, pero no ha aclarado si ésta incumplió alguna normativa vigente y si se ha previsto alguna sanción.