El Ayuntamiento de Alcoy sacó ayer a concurso, en despacho exraordinario de la Junta de Gobierno, las obras de rehabilitación del puente de San Jorge, una actuación que tiene como objetivo adecuar la plataforma y consolidar las balaustradas y que, aunque empezó a gestarse en 1986, está pendiente desde 1995. «Después de 20 años de promesas incumplidas del PP, al final nos toca a nosotros hacer las obras», manifestó el alcalde Antonio Francés.

Todo esto viene de muy largo, más concretamente de un estudio técnico que se realizó en 1986 y que determinó la necesidad de acondicionar la plataforma, sobre todo las balaustradas; en cuanto a la estructura, el puente, construido a partir de 1926, está intacto. Casi 30 años e innumerables intentos baldíos han sido infuctuosos, incluyendo el último con la Diputación, hace apenas dos meses, habiendo tenido al final que ser el Ayuntamiento quién asuma las obras.

Así, ayer, la Junta de Gobierno aprobó la licitación de las obras, que importan 365.000 euros y que se prevé puedan estar adjudicadas antes de fin de año. El alcalde indicó que «el plazo de presentación de ofertas es de quince días y la idea es poder empezarlas cuanto antes», subrayó.

El proceso afectará de manera específica a las balaustradas, cuyo deterioro se ha ido acentuando con el paso de los años, de manera que están sufriendo desprendimientos de material, en un proceso similar al de la aluminosis. Está previsto colocar cestas en el exterior de la estructura a fin de poder trabajar desde ambos lados, posibilitando una consolidación.

Todos los proyectos que se habían contemplado hasta la fecha apuntaban a una actuación con mayor envergadura, pero las limitaciones presupuestarias y la falta de implicación de otras administraciones, han acabado abocando al Ayuntamiento a intervenir de manera unilateral, con el fin primordial de evitar que los despefectos puedan incrementarse y acabar registrándose un serio problema.