Tras el magnífico sabor de boca que dejaron las Entradas de Moros y Cristianos -«han sido espectaculares, muy buenas», coincidían ayer el alcalde Rafael Serralta y el concejal de Fiestas Juan Valls-, el sábado o «Primer día de Trons» la programación cambió de tono. Tras la «Diana despertà» y la «Missa del Fester», llegó el acto más emotivo del programa con el «Desfile Infantil».

Cientos de niños, junto a numerosos adultos y con el acompañamiento de las bandas de música, protagonizaron un desfile matutino en el que los aplausos fueron constantes, a cargo del numerosísimo público que llenó el recorrido. El intenso calor molestó un poco, pero el ambiente fue extraordinario toda la mañana, desde la calle Murillo hasta la plaza La Iglesia.

Posteriormente, se desarrolló la Entrada del Contrabando, que dio paso al Alardo de la Tarde y al Desfile de Embajadores, hasta culminar con la ofrenda floral a la patrona.

Todo lo bueno termina y las fiestas acaban esta noche, pero aún queda todo un domingo para disfrutar de una intensa programación en el «Dia de la Processó». A las ocho tendrá lugar la Guerrilla, escaramuza cristiana en el Cerro de Santa Lucía; después, a partir de las 11 será la Solemne Misa Mayor en honor a la Virgen de los Desamparados, para continuar a las 16,30 con la Batalla de Arcabucería, el Desfile de Embajadores, la Embajada Cristiana y, por último, la significativa Volta al Castell. A las 20,15, la Solemne Procesión seguida de un castillo de fuegos.