El Ayuntamiento de Alcoy ha rechazado de plano indemnizar con 38 millones de euros al grupo de empresas Luxender, por el perjuicio sufrido al no haber podido concluir el proyecto de urbanización de Serelles, en el que tenía previsto edificar hasta 1.500 viviendas, en su mayoría unifamiliares. La postura municipal se ha visto refrendada por un dictamen del Consejo Jurídico Consultivo (CJC) de la Comunidad Valenciana, lo que deja a Luxender y las otras dos empresas afines con los juzgados como último recurso.

El anterior gobierno del PP de Alcoy, como se recordará, aprobó el 29 de julio de 2005 los planes de urbanización y edificación para Serelles que, en conjunto, planteaban levantar hasta 1.500 viviendas, de las que apenas se han llegado a terminar y ocupar una treintena. La crisis del ladrillo golpeaba de plano a la promotora Luxender, que se declaraba en concurso de acreedores a finales de octubre de 2008; además, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que afectaba a las vías pecuarias y barrancos, más otro dictamen negativo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han acabado de complicar la situación. El Ayuntamiento tiene pendiente por esto último una sanción de 601.000 euros y una cantidad igual o superior de inversión para reparar los desperfectos.

Luxender, junto a las otras dos empresas vinculadas, Artemisa Granadensis y Urbanización Serelles, han reclamado al Ayuntamiento el pago de 38 millones de euros, a fin de compensar el lucro perdido. Las firmas se amparan en que el Ayuntamiento aprobó el proyecto y les concedió la condición de agente urbanizador, por lo que es responsable de que no se hayan podido acabar las obras.

El concejal de Urbanismo, Natxo Gómez, dijo ayer que «un equipo de arquitectos, al que se encargó un informe, ha acreditado que la urbanización es viable y que se puede completar cumpliendo con la sentencia del TSJ, que promovió La Carrasca, por lo que se le ha contestado a Luxender que el proceso se puede culminar». Además, el gobierno municipal reclamó un dictamen al CJC, «que se ha pronunciado en los mismos términos, significando que no ha lugar a lo que nos han solicitado. Con estos argumentos, el consistorio ha contestado a Luxender con una rotunda negativa.

El proceso, de todas formas, no ha finalizado y todo apunta a que continuará en los tribunales. Luxender ya ha presentado un recurso a la retirada de la condición de agente urbanizador que le hizo el Ayuntamiento, por lo que todo apunta a que el proceso en torno a los 38 millones seguirá también en los juzgados.

Mientras tanto, Natxo Gómez anunció que el Ayuntamiento sigue trabajando en el proceso para tratar de solucionar la situación en que se encuentra la zona de Serelles. «Estamos actuando en tres frentes, a fin de resolver todo lo que está pendiente», algo que se acometerá con los 3,7 millones de euros de los avales, que el consistorio se incautó tiempo atrás, por el incumplimiento de las condiciones de la licencia.

Así, «se está procediendo a redactar el nuevo proyecto, adaptándolo a los requisitos fijados por el TSJ. Vamos a contactar con La Carrasca para ver de qué manera se puede cumplir la sentencia. En segundo lugar, se va a redactar el proyecto del puente, aunque esto se hará en el momento en que quede claro el primer apartado, por si supone una modificación», agregó. Hay que significar que el puente fue una «mejora» aportada por Luxender, que contemplaba un acceso directo a Serelles desde la zona de la Piscina Municipal, que nunca se llegó a ejecutar, aunque la empresa responsabilizó al Ayuntamiento de la situación, por no haber urbanizado los accesos.

En último término, falta por diseñar el depósito de aguas, también contemplado como mejora, que iba a servir para mejorar el suministro tanto a Serelles como al conjunto de la Zona Norte.

De momento, el Ayuntamiento ha cerrado el proceso administrativo en torno a la reclamación de Luxender de abonarle 38 millones de euros, pero previsiblemente el último capítulo de esta historia se acabará escribiendo en las salas de los juzgados.