Saro Roque explica que cuando era pequeña ya dibujaba a carboncillo, pero fue al conocer a Eusebio Sempere cuando dio un impulso a su carrera artística. Todavía recuerda aquellas tardes en las que salía con sus amigos a merendar al campo y Eusebio Sempere, cuando estaba de vacaciones e iba a Onil, se sumaba a esta actividad. En esos encuentros, Saro tenía la curiosidad de conocer qué estaba trabajando en esos momentos Sempere. «Le decía, ¿qué estás haciendo? y el me llamaba para ir a su casa y me lo enseñaba».

Saro también recuerda que un día pintó un rosal, que posteriormente se lo enseñaría a Sempere, «y él al verlo me preguntó "¿Eso lo has hecho tú? Pues eso es muy bueno", me dijo».

La relación artística entre ambos se fue estrechando y, a pesar de la distancia, Saro siguió recibiendo los consejos y enseñanzas de su maestro. «Por teléfono me decía cómo tenía que pintar y cuando venía de vacaciones pintábamos en el salón de mi casa y en verano al aire libre. Fue cuando yo me enseñé».

Esta pintora colivenca reside en Alicante donde, hace muchos años, estudió pintura y dibujo en la Escuela de Artes y Oficios y ha ido creando sus obras. «He pintado mucho sobre Onil» y también ha participado en concursos de carteles y en numerosas exposiciones en museos nacionales y en salas internacionales, como en Estados Unidos, en Suiza o en Francia. Ahora se podrá disfrutar de su obra en la exposición en honor al maestro Sempere.