El equipo de gobierno de Castalla ha aprobado con carácter de urgencia el proyecto de demolición y acondicionamiento de una de las manzanas más deterioradas del casco antiguo. El Ayuntamiento cuenta con una partida de 160.000 euros para lo que será la primera actuación que se realizará en el centro histórico, a la que hay que sumar el saneamiento del solar que está previsto que el IVVSA devuelva al Consistorio tras cancelarse el proyecto de la construcción de un nuevo edificio de viviendas con garajes.
Desde hace años los vecinos del casco antiguo de Castalla vienen reclamando mejoras. El avanzado estado de degradación es evidente, ya que muchas de las casas están abandonadas y algunas han ido cayendo con el tiempo.
Así las cosas, el equipo de gobierno aprobó hace escasos días la ejecución del proyecto de demolición y limpieza de una de las manzanas más peligrosas. En concreto, la zona en la que se actuará se encuentra entre la calle Trinquete, las plazas San Antonio y Santo Tomás y la calle Contador, donde ya apenas queda un muro completo.
Arreglo del solar
A esta actuación hay que sumarle el saneamiento del solar que el Ayuntamiento cedió al IVVSA para construir un bloque de viviendas con garajes y que finalmente fue cancelado. Según el concejal de Urbanismo, Juan Antonio Rico, «estamos esperando la devolución del terreno para poder actuar».
Rico ha indicado que los trabajos empezarán en aproximadamente un mes, una vez se liciten las obras, así como que tras su ejecución, la cual tiene carácter subsidiario, se reclamará a cada propietario la parte proporcional. En el caso de que los dueños de las parcelas no quieran abonar las cuantías oportunas, el Consistorio se quedará con los terrenos.
En este sentido, el edil de Urbanismo ha explicado que posteriormente será necesario hacer algunos cambios puntuales en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Para llevar a cabo esta actuación el Ayuntamiento cuenta con una partida de 160.000 euros, a la que hay que sumar otra de 80.000 euros que se destinará a mejoras en el centro histórico. La segunda intervención todavía no cuenta con un proyecto redactado, aunque tal y como han adelantado Rico y el propio alcalde, Juan Antonio Candela, la idea es mejorar el aspecto del barrio y promocionarlo como reclamo turístico. Ambos ediles han explicado que entre las ideas está la de «crear el eje castillo-ermita-iglesia», ofreciendo al visitante múltiples opciones para conocer la población.
Otra opción que baraja el equipo de gobierno es la de embellecer la parte trasera del castillo, creando en ella un gran parque. En este sentido, Juan Antonio Rico ha recalcado que «tampoco es necesario gastar mucho dinero, simplemente colocar algo de mobiliario y plantar algún árbol o plantas». Además, el concejal ha recalcado que el Ayuntamiento cuenta con todos los bancales, excepto dos, para poder acometer el proyecto.
No obstante, la mayor preocupación, una vez se elimine el riesgo de derrumbes, es la de mejorar la accesibilidad tanto al casco antiguo como al castillo, dado el importante desnivel del terreno.
En cuanto al resto de viviendas en mal estado, el alcalde ha explicado que «son los propietarios los que tienen que reparar sus casas», así como ha hecho hincapié en que «es una pena» el estado en el que se encuentra la zona, entre otras cosas por la imagen de la población que se da al visitante.
