Un informe, elaborado por el departamento municipal de Estadística, ha corraborado que Alcoy ha perdido población de facto en los últimos tres años, al haber registrado más bajas que altas de vecinos. De esta forma, la ciudad ha perdido 896 residentes, quedándose en 61.828, a lo que contribuye el hecho de que los nacimientos se han desplomado en los últimos tiempos, como viene informando este diario.

Desde Estadística se ha efectuado un informe para su entrega al Consejo Económico y Social, en el que se detalla la situación demográfica de la ciudad, atendiendo a una serie de peticiones formuladas por el PP. El dictamen, a cuyo contenido ha tenido acceso este diario, evidencia en toda su crudeza que Alcoy está perdiendo población, al menos desde hace tres años.

En concreto, el estudio señala que en 2011 Alcoy registró la baja de 2.134 habitantes, mientras el padrón refleja que las altas fueron 1.957. En 2012, hubo 2.042 bajas y 1.830 altas, mientras que en 2013, las bajas fueron 2.028 y las altas, 1.712. Estas cifras incluyen las tasas de natalidad y mortalidad, que también desde 2011 experimentan un resultado negativo: de hecho, el año pasado hubo 137 fallecidos más que nacimientos, frente a los 101 de 2012 y a los 63 del ejercicio precedente, por lo que el desequilibrio va en aumento.

El principal movimiento del padrón, sin embargo, afecta a los cambios de residencia, toda vez que configuran el principal apartado. En esta sección, las bajas superan de forma muy amplia a la altas. Así, frente al éxodo de 1.371 personas que se marcharon a otro municipio, hubo 1.196 altas; en 2012, se fueron 1.223 y llegaron 1.102, mientras que en 2013 entraron 1.288 y salieron también 1.102.

Sin embargo las incorporaciones de vecinos extranjeros han aumentado en el último año. Así, en 2013 se registraron 104 bajas de súbditos de otros países frente a 148 entradas; en 2012, se habían marchado 101 y llegado 175 y en 2011, 92 y 176. Se mantiene, por tanto, la afluencia de vecinos de otros países, aunque en parámetros muy bajos.

En conjunto, la ciudad terminó 2013 con 61.828 vecinos, lo que supone un descenso con respecto a los 62.076 de 2012. Sin embargo, la caída ha sido mayor en el informe anual del Instituto Nacional de Estadística (INE), que deja la población con 60.105 vecinos, tras una pérdida de 732 con respecto al ejercicio precedente.

Esta situación ha generado honda preocupación en la ciudad, pues significaría que, por primera vez en décadas, la ciudad está a un paso de situarse por debajo de los 60.000 habitantes. Ante esto, el PP municipal ha solicitado la elaboración de un plan de choque, a fin de tratar de revertir la situación.

Con respecto a la diferencia de población del INE y el padrón municipal, el informe del técnico municipal de Estadística subraya que el INE se limita a aplicar la nueva normativa con respecto a que los extranjeros que no renueven su inscripción en el padrón, mientras que el Ayuntamiento investiga las causas específicas en cada caso. «Este problema de no renovación del parón afecta a cifras y sobre todo a la diferencia entre los datos obrantes en el Ayuntamiento y los obtenidos por el INE, ya que el INE descuenta todas las no renovaciones», concluye el informe técnico.