Le apasiona todo lo relacionado con la informática y la imagen, tiene 18 años y hace poco más de cuatro que le diagnosticaron Síndrome de Asperger. Jordi Joan Català, natural de Alcoy, aprende cada día a relacionarse con otras personas gracias al apoyo de sus padres y hermanas, y a la Asociación de Asperger de Alicante (Aspali).
La entidad cuenta con casi 300 socios, de los cuales en torno a 40 son de las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla, y cumple con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto de las personas que padecen este trastorno como la de sus familiares. Dar a conocer el Síndrome de Asperger y normalizar la situación de las personas que lo padecen es otra de las misiones de Aspali.
Vicent Català, padre de Jordi, define este trastorno del espectro autista como «el primer paso del autismo», así como explica que estas personas «tienen dificultad para las relaciones sociales», no empatizan y no saben mentir. Català, que es el secretario de Aspali, asegura que en la entidad realizan terapias de habilidades sociales y de ocio semanalmente.
Fruto de estas actividades surgió la idea de realizar un cortometraje. Jordi, durante una de sus sesiones de terapia, propuso grabar un breve film como idea para mejorar las relaciones sociales. Su monitora de ocio, Beatríz García, consideró que era una «gran idea» y así surgió el primer trabajo «El flautista del caos» y en el que el alcoyano fue el único protagonista.
Hace tan sólo dos años empezaron a grabar el segundo cortometraje, «El Viaje de la Libélula», cuyos participantes son todos Síndrome de Asperger y en el que vuelve a triunfar Jordi como principal protagonista.
Aspali presentó el film al certamen artístico de la Fundación Igual Arte de Vigo, logrando el pasado mes de octubre el premio en la categoría de audiovisual. Entre los miembros del jurado, asimismo, se encontraban profesionales como la conocida actriz María Castro.
Tanto del guión como de la dirección del corto se ha encargado el alicantino Iván Burgos, quien «ha trabajado de forma intensa con los chavales», asegura Vicent Català, quien destaca el esfuerzo realizado por todos los participantes.
«El Viaje de la Libélula» es una crítica sobre la intolerancia de la sociedad ante lo diferente, homenajeando a los padres de Asperger que ayudan, protegen, enseñan y dan ánimos a sus hijos.
Otra de las características de las personas que sufren este trastorno del espectro autista es que, en su mayoría, tienen un coeficiente intelectual por encima de la media, así como que se especializan en temas concretos. En el caso de Jordi, él ha optado por el mundo de las telecomunicaciones. Su padre hace hincapié en que «pueden llevar una vida normal», pero está convencido de que todavía «hay mucha ignorancia» con respecto al Síndrome de Asperger. Muchas personas desconocen este trastorno, de ahí que el índice de escolares sin diagnosticar continúe siendo elevado. Por ello, Català lucha desde Aspali para darlo a conocer, normalizando, a su vez, la situación de las personas que lo padecen.
