Mayte Parra había llegado a la Alcaldía de Ibi tras el sorprendente resultado electoral de 2003, en el que ADIi había irrumpido con fuerza en el panorama político ibense y el PSOE se había hundido, acabando el mandato de Vicent García. El PP había sido el partido más votado y Parra se aupó a la Alcaldía, aunque el pacto con ADIi no llegaría a durar dos años; después gestionó el Ayuntamiento en minoría, hasta que en 2007 fue reelegida con mayoría absoluta. Cuatro años más tarde, se quedaría a un edil del gobierno en solitario, pero contó con el respaldo más o menos global de Juan Valls, hasta hace un mes.

En tanto desarrollaba una gestión con marcado carácter popular, buscando inversiones y desarrollo local, los conflictos políticos y judiciales sacudieron el Ayuntamiento, en unos procesos todavía en curso. Todo comenzó con la expulsión de su colaboradora Felicidad Peñalver en octubre de 2008, a lo que siguió la dimisión de Ana Sarabia, Juan Antonio Onsurbe y Miguel Ángel Agüera, todos implicados en procesos judiciales (de hecho, este último está imputado por cinco presuntos delitos).

Ahora, la alcaldesa prepara su salida en tanto el PP municipal previsiblemente efectuará una reorganización, en lo que significará el final de una década más que agitada.