En estos difíciles tiempos, la «papeleta» navideña se ha reforzado como medio de financiación de entidades de todo tipo, de deportivas y sociales a benéficas, aunque la propia crisis provoca también que la venta se esté conteniendo, cuando no reduciendo. Ahora, la nueva normativa hace un poco más difícil el proceso de puesta en el mercado de las participaciones, al requerir autorización previa y un exhaustivo control, algo que desde luego va a resultar muy complicado para las entidades de pequeña magnitud. A esto hay que sumar que las entidades bancarias y de ahorro también están intensificando los controles, lo que acrecienta las dificultades. Por todo ello, el mercado de las «papeletas»ha tendido a reducirse y todo apunta a que en el futuro lo hará aún más .