La denuncia del Ayuntamiento de Ibi contra el gerente del polideportivo, Antonio López, se produjo después de que este funcionario declarara en el juzgado que Ana Sarabia, en su etapa como concejal de Deportes, utilizaba el dinero de la recaudación "para usos privados de ediles, como viajes y compras". Sarabia se había visto obligada a dimitir de sus delegaciones y a dejar la corporación. Posteriormente, el gobierno del PP denunció al gerente por desviar hasta 150.000 euros de dinero del polideportivo. Ayer este diario desvelaba una grabación en la que se aprecia a este funcionario llevándose bolsas con dinero de la caja fuerte, escondidas en los pantalones.

Los conflictos en torno al Ayuntamiento de Ibi comenzaron en los primeros meses de 2009, a raíz de que el PSOE denunciara a la Fiscalía posibles irregularidades económicas en el polideportivo, un asunto que actualmente está siendo investigado por un juzgado y por el que Sarabia está imputada por malversación de caudales públicos y prevaricación continuada. Sarabia tuvo que dejar sus delegaciones y dimitir como concejal, tras haberse difundido que había comprado comida, ropa y hasta un frigorífico, todo lo cual atribuía a necesidades de la concejalía.

El 21 de mayo, el gerente declaraba ante el juzgado y ratificaba que Sarabia había efectuado un "desvío voluntario" del dinero de la recaudación "para usos privados de los ediles", como viajes y compras.

La opinión del gobierno del PP, que presidía y sigue haciéndolo Mayte Parra, era distinta e inició un proceso de investigación interna, sobre todo tras acceder Miguel Ángel Agüera a la delegación de Hacienda. Las pesquisas efectuadas y, sobre todo, la colocación de una cámara de vigilancia acabó centrando las sospechas en el gerente del polideportivo, que fue denunciado ante el juzgado por el propio Agüera. El consistorio le acusa de haberse apropiado de unos 100.000 euros en efectivo, a lo que se sumarían otros 50.000 por obras cobradas y no ejecutadas o material adquirido y no abonado.

Una de las principales pruebas de cargo, desvelada ayer por este diario, estriba en una filmación efectuada por el Ayuntamiento en la que se aprecia a este funcionario abriendo la caja fuerte, sacando bolsas que habían sido depositadas previamente con dinero y metiéndoselas dentro de los pantalones, abandonando el recinto de manera inmediata.

Tras las denuncias y las investigaciones, el gerente fue detenido el pasado 24 de abril durante unas horas, tiempo en el que la Guardia Civil procedió a un registro domiciliario en su casa. Se sospecha que ha podido efectuar una evasión de dinero a varios países y está imputado por malversación de caudales públicos, falsedad documental y blanqueo de capitales.

En estos momentos, su reingreso como funcionario está siendo objeto de demandas judiciales por el Ayuntamiento.