La Conselleria de Infraestructuras ha otorgado su respaldo, sin matiz alguno, a la iniciativa del Ayuntamiento de Alcoy de retirar a la promotora Luxender la condición de agente urbanizador de Serelles, una función que asumiría la propia administración municipal, según anunció ayer el concejal de Urbanismo, Natxo Gómez. Luxender recibió el 29 de julio de 2005 la contrata del Ayuntamiento para urbanizar una amplia franja de la ladera de Mariola, en un proyecto que contemplaba hasta 1.500 chalés, de los que siete años después apenas se han acabado y habitado una decena.

Con la empresa en concurso de acreedores desde octubre de 2008, las casas inacabadas, la urbanización ejecutada parcialmente y las actuaciones complementarias -un puente desde la zona de la piscina municipal y un depósito de aguas- sin realizar, el Ayuntamiento puso en marcha en febrero de este mismo año un proceso para retirar la condición de agente urbanizador a Luxender. El primer paso consistía en la elaboración de un informe por parte de Infraestructuras, que no llegó en tiempo y forma, por lo que el expediente tuvo que archivarse; a finales de julio, se reabrió otro proceso que permitió que ayer mismo, en la fecha límite, se recibiera el documento de la conselleria.

Natxo Gómez subrayó ayer que el informe de Infraestructuras "avala al 100% nuestros planteamientos, sin efectuar ninguna rectificación u objeción", lo que supone un respaldo a la postura que se ha venido manteniendo desde el Ayuntamiento y el departamento de Urbanismo en particular. Ayer mismo, a las dos de la tarde, un pleno ratificó por unanimidad la retirada, acuerdo que hoy se remitirá al Consejo Jurídico Consultivo, que será el encargado de elaborar el estudio definitivo, y a la promotora Luxender, que podrá presentar alegaciones.

"Una vez contemos con el dictamen del consejo, remataremos la retirada de la concesión, que una vez refrendada en pleno pasaría a estar a cargo del Ayuntamiento. La intención municipal va dirigida a una vez se haga cargo de la urbanización, utilizar el aval de 3,5 millones de euros que en su día depositó Luxender para completar los trabajos pendientes, al menos los más necesarios.

El concejal ha destacado la "contundencia" de los argumentos esgrimidos por la conselleria, que han dado la razón a sus planteamientos. "Infraestructuras señala que desde el 26 de febrero de 2008 que está pidiendo a la empresa que acabe los trabajos e intervenga, sin que se haya realizado en este tiempo actuación alguna", indicó.

Luxender, sin embargo, ha ido incrementando sus reivindicaciones económicas hacia el Ayuntamiento, a través de una retasación que aumenta en 11,4 millones de euros las cargas de urbanización, "lo cual supone un incremento del 100%, ya que el presupuesto inicial era de 11 millones, con lo que el total se elevaría a 22,4. El consistorio ha rechazado de plano las pretensiones de la compañía, lo que implica un conflicto que, posiblemente, se dirimirá en los tribunales.

Al margen de la reclamación, el edil de Urbanismo indica que "una vez se cierre la retirada de la condición de agente urbanizador, empezaremos a trabajar inmediatamente en la gestión responsable de la zona que, al margen de muchos problemas a los vecinos, han provocado las sentencias en contra del Tribunal Superior de Justicia y las denuncias y sanciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Todas esta gestiones tienen como objetivo principal poner orden en el desastre que ha supuesto la urbanización de Serelles para la ciudad de Alcoy. Luxender quedará al margen, para que deje de entorpecer su regularización, mientras que desde el Ayuntamiento se asumirá la urbanización de la parte pública como servicios, iluminación, alcantarillado y aceras, para que en un futuro se puedan acabar las obras en las casas".

Las fases segunda y tercera, recuerda el edil, han quedado suspendidas por lo que la expansión de Serelles acaba aquí.