El Ayuntamiento de Alcoy sancionará con hasta 600 euros las infracciones a la ordenanza municipal sobre recogida de setas. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Tormo, ha instado a los aficionados a que no remuevan el suelo ni usen herramientas no autorizadas como azadas, ganchos o rastrillos.
Las llegada del otoño propicia la aparición de numerosas especies de setas, y con ello la salida a las sierras de numerosos aficionados a la micología. De hecho, la búsqueda y recolección de estos hongos, principalmente níscalos o "rovellons", es una actividad tradicional profundamente arraigada tanto en Alcoy como en sus alrededores.
Con todo, de un tiempo a esta parte esta práctica ha alcanzado en algunos puntos del término municipal unos niveles muy elevados, especialmente en las inmediaciones de la ermita de Sant Antoni y los parques naturales de la Font Roja y Mariola.
La facilidad de acceso con vehículo a muchas zonas antiguamente restringidas a desplazamientos a pie, junto con una actividad recolectora que no siempre se lleva a cabo con el debido cuidado, han provocado una fuerte presión sobre el medio natural que es fácilmente detectable en algunos enclaves después de los fines de semana en que la afluencia de buscadores es más intensa.
El concejal de Medio Ambiente, Jordi Tormo, destacaba que las setas y hongos desempeñan un papel fundamental en el ecosistema, y que de mantenerse las malas prácticas de recolección, se puede propiciar un deterioro sensible de los medios más propicios para la vida de estas especies y, en última instancia, la desaparición de muchas de ellas.
El edil, en este sentido, insistió en la necesidad de respetar al máximo la naturaleza por parte de las personas que estos días acudirán a la sierra en busca de setas. "Hemos recibido ya algunos avisos respecto a los daños en el medio que se están causando en determinadas zonas, ya que la acción de los aficionados a veces no es del todo respetuosa", destacó.
Así las cosas, desde el Ayuntamiento se solicita "la máxima concienciación de todos los buscadores, porque nuestras montañas son un patrimonio muy valioso y porque el respeto al medio es lo que nos permitirá que podamos seguir disfrutando de las setas en próximas temporadas".
El edil advirtió que se pueden imponer sanciones de hasta 600 euros a aquellos que incumplan las normativas establecidas en la ordenanza municipal referida a esta actividad. Entre otras cuestiones, se prohibe remover el suelo, y no se permiten una serie de herramientas como azadas, ganchos o rastrillos, entre otras. La ordenanza se puede consultar en la web del Ayuntamiento.
