Más de 250 personas asistieron ayer a la jornada de puertas abiertas celebrada en el yacimiento de El Puig en Alcoy. Un lugar en el que hace 2.500 años vivía una población de íberos. Ahora, gracias al proyecto de excavación que lleva adelante, desde 2004, el Ayuntamiento de Alcoy junto a la Universidad de Alicante, se conoce más cómo es el hábitat y a qué se dedicaban los íberos.

La visita, que se realizó en dos turnos, se inició en la localización donde se encuentra la torre que construyeron los íberos hace miles de años. Allí, José María Segura, director del Museo Arqueológico de Alcoy, e Ignasi Grau, director de las excavaciones, fueron los encargados de dar la bienvenida a las familias y grupos de amigos participantes en el evento. Asimismo, empezaron a explicar la historia de la fortaleza, cómo se construyó o el material utilizado, así como la reconstrucción que se ha realizado en los últimos años. No obstante, esta exposición fue interrumpida por el guardián y guerrero del poblado. Un actor que representaba a la persona que en la época de los íberos vigilaba la zona.

Después, y tras el permiso pertinente del guardián, los asistentes siguieron el camino hasta llegar a un sector donde se han descubierto estructuras de casas íberas. Grau explicó cada estancia de estos hogares en los que se refugiaban los pobladores. Aunque también indicó que los habitantes de hace 2.500 años realizaban parte de la vida en los valles de alrededor donde trabajaban las tierras y recolectaban los frutos.

La última parte de la visita se desarrolló unos metros más hacia arriba, donde el equipo de arqueólogos y estudiantes de la Universidad de Alicante, en concreto entre 2009 y este año, ha estado excavando y consolidando las estructuras de otras casas. Allí, en ese enclave, los visitantes se encontraron a un grupo de actores que escenificaban a dos familias íberas realizando las tareas de aquella época.

Por una parte, el hombre, según contó a los espectadores, estaba reparando partes de la casa porque ésta, al igual que las restantes, construida con piedras, barro y el techo con material vegetal, quedaba bastante deteriorada tras las lluvias o las nevadas.

En esta representación teatral también se pudo ver a la mujer de la casa cardando la lana mientras que sus hijos recogían leña. Asimismo, otra mujer del poblado llegó con frutos del campo que ofreció a los presentes.

Ignasi Grau siguió explicando cómo se construían las viviendas y cómo era la gastronomía de hace 2.500 años cuando los íberos habitaron este espacio natural desde donde se divisan varios puntos como la Serreta o la zona del Estepar. Desde la organización del evento se mostraron satisfechos por la asistencia de tantas personas, al mismo tiempo que subrayaron que el objetivo de la actividad es difundir el trabajo realizado en El Puig y que la gente conozca cómo vivían los íberos en los siglos V y IV antes de Cristo.