Castalla ha instalado una potabilizadora para depurar el agua del pozo de Cantaria y evitar posibles restricciones. El municipio se abastecerá desde hoy mismo de este manantial, cuya adecuación cuesta 200.000 euros, además de alrededor de 7.000 euros que el Ayuntamiento sufragará anualmente en concepto de mantenimiento.

Los problemas de abastecimiento de agua potable que viene padeciendo Castalla desde noviembre de 2011 parecen estar solucionados. Finalmente, el Ayuntamiento se ha declinado por instalar una potabilizadora en el pozo de Cantaria, el cual contiene un alto nivel en hierro, provocando que su agua no sea apta para el consumo.

Hace apenas dos días, este diario informó que el equipo de gobierno barajaba, además de esta opción, la posibilidad de excavar un nuevo manantial en la zona de Espartosa, donde una empresa especializada les había garantizado la existencia de agua.

Sin embargo, los costes han determinado la elección del gobierno municipal, así como una nota emitida por la empresa adjudicataria del suministro, Aquagest, que alertaba de posibles restricciones durante los meses de verano y que afectarían principalmente al extrarradio, según a confirmado la propia alcaldesa, Maite Gimeno.

La potabilizadora empezará a funcionar entre hoy y mañana, según las previsiones. El coste de su instalación asciende a 200.000 euros, tal y como ya adelantó este diario. Además, el Consistorio tendría que hacer frente al pago de unos 7.000 euros anuales en concepto de mantenimiento, ha explicado Gimeno.

En este sentido, la primera edil ha recalcado que "esta era la solución más rápida", ya que la excavación de un nuevo pozo "tardaría entre cuatro y cinco meses" y, además, su coste era superior, 386.000 euros.

Por otro lado, Gimeno ha explicado que cuentan con un informe de la Conselleria que "dice que el agua de todos los pozos proviene del mismo acuífero", en referencia al de Espartosa -del que se abastecía la población hasta que se secó por sobreexplotación-, el de Cantaria y el que pertenece a Aguas de Xixona, del que han estado extrayendo agua desde que en noviembre Aquagest alertó de la escasez que sufría la población.

La financiación de la potabilizadora es un tema que enfrentó a los diferentes grupos de la corporación durante una sesión plenaria celebrada el pasado mes de marzo. Durante la misma, el PSOE propuso sufragar el coste de la intervención aplicando una subida del 16 por ciento en la tasa del suministro, a lo cual se negó tanto el PP, en la oposición, como UCID, que forma parte del gobierno local.

Así pues, ahora han decidido, según ha explicado Maite Gimeno, que los 200.000 euros se pagarán con el Fondo de Renovación, es decir, con el dinero que la empresa adjudicataria entrega anualmente al Ayuntamiento por la gestión que lleva a cabo. La alcaldesa ha asegurado, en este sentido, que se sufragará en cuatro años "sin que suponga ningún coste directo para el pueblo".

Un nuevo pozo

Con todo, el equipo de gobierno no descarta la excavación de un nuevo pozo, de hecho, la primera edil ha destacado que es "un tema que tendremos que estudiar", pero que "no era la solución que ahora mismo necesitábamos". Asimismo, otro tema que "hay que ver es si realmente el agua de todos los pozos proviene del mismo acuífero", ha recalcado.

Por su parte, el concejal de UCID Juan Antonio Rico, está convencido de que "se hará otro pozo", ya que a largo plazo, entre el coste de la potabilizadora y el mantenimiento anual, resultará más económico.