El Ministerio de Fomento estudia suprimir o sustituir por transporte en autobús los servicios ferroviarios de media distancia que cuenten con un escaso número de viajeros. Se pretende así evitar el "alto coste que supone poner en marcha un tren con poca ocupación", según informó ayer el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá. "Existen servicios ferroviarios con una bajísima ocupación y un alto coste, y sería razonable revisar su situación porque, en ocasiones, tendría más sentido un transporte en autobús que un corredor ferroviario", defendió el número dos del Ministerio de Fomento.

Fomento tendrá lista "en los próximos meses" la reordenación del servicio ferroviario en la que ya se trabaja, según detalló Catalá durante su comparecencia en la comisión de Fomento del Senado. La reestructuración afectará a los trenes denominados regionales o de media distancia convencional de Renfe, no a los de larga distancia ni al AVE, ni tampoco a los de Cercanías. Por ello, el Ministerio pretende abordar este espinoso asunto de acuerdo con las comunidades autónomas.

En la Comunitat Valenciana como mínimo tres líneas de media distancia podrían ser candidatas a sufrir la sustitución de vagones y raíles por ruedas y asfalto: la Xàtiva-Alcoi, la Sagunt-Teruel y Valencia-Cuenca por Buñol y Utiel, aunque Fomento no dio ayer ninguna pista de las líneas susceptibles de ser cerradas.

La que se encuentra en peor situación es la Xàtiva-Alcoi que ya estuvo a punto de cerrarse en los 80 y ha sobrevivido con respiración asistida desde entonces. La línea tiene una media de 350 viajeros al día, cifra que se eleva hasta los 500 durante los fines de semana gracias a los estudiantes, y cuatro trenes diarios. La línea se inauguró en 1903 y, desde entonces, el tiempo de viaje apenas se ha reducido en quince minutos, según denuncia la plataforma Salvem el Tren. Hace casi 110 años se tardaba dos horas y media en viajar de Valencia hasta Alcoi. En la segunda década del siglo XXI el viaje dura dos horas y quince minutos (siempre que la parada técnica en Xàtiva no dure demasiado).

Para modernizar la línea se firmó un protocolo el 15 de julio de 2009 en el que el Ministerio de Fomento y la Generalitat se comprometían a invertir 60 millones de euros. La realidad ha sido que desde 2005 sólo se han invertido 3,9 millones por parte de Adif (en mejoras en la vía, estaciones, puentes y pasos a nivel). La Conselleria de Infraestructuras comenzó las obras de la estación de Albaida en mayo de 2011, pero se construye al ralentí.

Aún menos viajeros tiene la línea de media distancia Valencia-Cuenca, en servicio desde 1885 (desde 1883 hasta Buñol) que sólo da servicio a 40 personas al día. De hecho, si esta línea sobrevive es porque en sus extremos sobreviven los servicios de Cercanías Madrid-Tarancón y Utiel-Valencia. En este último tramo el grueso del servicio se ofrece entre Buñol y Valencia, con una media de 150 pasajeros al día y una oferta de 52 trenes diarios. La línea quedó tocada con la llegada del AVE ya que los trenes sólo llegan hasta Vara de Quart y los usuarios deben hacer trasbordo para llegar al centro de Valencia.

Por último, la conexión Valencia-Sagunt-Teruel, que incluye la línea de Cercanías a Caudiel, sobrevive con 200.000 viajeros anuales entre Aragón y la Comunitat Valenciana y 300-350 viajeros al día entre Caudiel y Valencia, una cifra estabilizada desde hace años. También se trata de una vía centenaria, la antigua "Vía Churra" entre Calatayud y el Grao de Valencia, construida entre 1898 y 1902.

En toda España los trenes de media distancia convencional de Renfe son los segundos, por detrás de los de Cercanías, que mayor número de viajeros transportan. Según datos de Fomento, en 2011 transportaron 26,42 millones de pasajeros, un 3,16% más respecto a los 25,61 millones de usuarios de 2010, si bien es una cifra inferior al máximo de 28,2 millones de viajeros que alcanzaron en el transcurso de 2006.