El Juzgado de Instrucción número 1 de Ibi ha imputado al exconcejal de Hacienda del municipio, Miguel Ángel Agüera, por presuntos delitos de malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, negocios prohibidos a los funcionarios y prevaricación. El exedil, al que no se le ha aplicado ninguna medida cautelar, ha prestado declaración esta mañana ante la titular de la sala, en una comparecencia a la que también ha acudido el fiscal Felipe Briones.

Tras abandonar el edificio judicial, su letrado, Agustín Rivera, quien le ha acompañado en su comparecencia, ha explicado a los periodistas que la juez no ha impuesto a su cliente medidas cautelares y que mantiene el caso bajo secreto de sumario, según informa Efe.

"Eso no impide que existan otras actuaciones procesales con otras personas", ha añadido el abogado sin querer precisar esta última cuestión.

Preguntado por los medios, Agüera ha contestado que se encuentra "muy bien". "Personalmente, estoy muy bien", ha agregado.

En opinión del letrado, cuantos más cargos se imputen a su cliente "mejor", ya que así se garantizará "el derecho a contestar por lo que puedan preguntar" y evitará "que luego haya una nulidad".

De hecho, según ha expuesto, ha pedido a la juez y al fiscal que amplíen las imputaciones.

Según Rivera, la imputación permitirá garantizar los derechos del exedil, "por lo menos así puede mentir".

"No tenemos nada que esconder", ha aseverado el abogado, quien ha apuntado que durante la declaración "han aflorado vida y milagros" de Agüera, pues la declaración ha estado marcada por "preguntas sin trascendencia para lo que nos puede preocupar, eminentemente de cuestiones personales".

"No ha habido ninguna pregunta sobre adjudicaciones o modificaciones de planes. Sólo temas personales, como sus vehículos, una colección de relojes, que todos suman 1.500 euros, y siete cuadros, cada uno valorado entre 35 y 100 euros", ha explicado.

El hasta ahora segundo teniente de alcalde y responsable del Área de Hacienda de este municipio alicantino fue detenido el pasado lunes durante unas horas, minutos después de presentar su renuncia al acta de concejal.

Su arresto fue llevado a cabo por efectivos de la Unidad Central de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional, quienes además registraron el domicilio del exedil.

La operación de la Policía Nacional coincidió con el anuncio del propio Agüera de renunciar como concejal a raíz, según ha expuso en un comunicado, de "las presuntas denuncias falsas y presuntas calumnias vertidas" tanto por la exedil popular de Ibi Felicidad Peñalver como por su expareja.

En este sentido, el letrado se ha limitado a señalar que "todo viene por una supuesta cuenta en Suiza y unos relojes" y ha desvelado que su cliente ha presentado una denuncia por calumnias contra la parte denunciante.

Rivera se ha mostrado molesto por posibles filtraciones del caso a la prensa al indicar que "no parece lógico" que la defensa "no tenga ni un folio y que se sepa todo". "Saben ustedes más -los periodistas- que nosotros", ha manifestado.

Al respecto, ha anunciado que tiene previsto elevar una denuncia ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuando su cliente "quede exento de problemas".

"Ni la Fiscalía, ni la Policía Nacional han filtrado, por lo que aquí pasa algo que más adelante esclareceré", ha dicho Rivera.

Miguel Ángel Agüera estuvo detenido el pasado lunes en el seno de una operación desarrollada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional, que se encuadra en una causa que el juzgado ibense mantiene abierta desde hace dos años relacionada con supuestas irregularidades en la adjudicación de obra pública en el municipio. El edil, además, hizo pública la renuncia a su acta en el Ayuntamiento instantes antes de la detención.