César Bernabeu, gerente de la empresa Berjuan, ha sido nombrado presidente de la junta gestora de la Asociación Museo de la Muñeca de Onil. Está convencido de que será un revulsivo para el municipio.
La Asociación Museo de la Muñeca de Onil ya tiene junta gestora y César Bernabeu es quien la preside. Este modelo de gestión persigue hacer partícipe a todo el pueblo en general, tanto en la toma de decisiones como en los beneficios que pueda reportar el buen funcionamiento de esta muestra permanente.
¿Qué funciones cumple la junta gestora?
Esta junta se ha constituido para que no se paralice la legalización del museo como asociación y una de las tareas que ahora mismo tenemos pendiente es la de firmar la cesión, por parte del Ayuntamiento de Onil, de las instalaciones.
¿Cuál ha sido la primera medida que han aplicado?
Hemos abierto una tienda de muñecas en la que todos los fabricantes que forman parte de la asociación han participado.
¿Cómo enfocan el futuro del museo?
Estamos estableciendo contacto con hosteleros y comerciantes para crear paquetes turísticos. De este modo, pensamos que, además de beneficiarnos los fabricantes, todo el pueblo se beneficiará. Que los turistas vengan a conocer el museo, nuestra historia industrial, comercio y, sobre todo, el pueblo y sus costumbres.
¿Han pensado cómo dar a conocer el Museo de la Muñeca?
Una vez esté todo cerrado, tenemos pensado convocar a los medios de comunicación, pero, ahora mismo, ya tenemos cuenta de facebook y estamos trabajando en la página web.
¿Cómo se financia esta asociación? ¿Han solicitado subvenciones?
Por ahora sólo contamos con el dinero de los socios, aunque ya nos hemos puesto en contacto con entidades financieras. Además, el Ayuntamiento solicitó en su día una subvención que empezará a cobrarse a partir de 2014.
¿Cuánto tiempo lleva abierto y cuántas personas lo han visitado?
La exposición se abrió hace menos de un año y ya ha sido visitada por más de 15.000 personas. Si sin tener nada hemos conseguido ese flujo de visitas, cuando lo demos a conocer, poco a poco podemos convertirlo en un importante museo.
¿Qué pueden encontrar las personas que deciden visitarlo?
Se ha creado un cuento donde tres muñecas toman vida y guían a los visitantes, explicándoles la historia de la industria muñequera. Es una iniciativa muy atractiva y que gusta a niños y a mayores.
¿Cree que el museo favorecerá al sector de la muñeca?
Sin duda alguna. Al final lo que queremos es distribuir productos y el museo atrae a la gente. Pero, además de a la industria, lo que queremos es que sea un revulsivo para todo el pueblo de Onil.
