El Observatorio del Juego Infantil creado por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) ha señalado que uno de cada tres niños (33,6 por ciento) juega sin ningún tipo de compañía de manera habitual y cerca de la mitad no compare experiencias lúdicas con compañeros de su edad, según se desprende de las conclusiones del estudio "Juego y Ocio Familiar en España" promovido por la AEFJ.

En concreto, el trabajo, presentando en Madrid, destaca que los niños juegan en general más con adultos (59,1 por ciento con las madres y 53,2 por ciento con los padres) que con los niños de su edad pese a que el 63,8 por ciento juega con los hermanos.

En este sentido, la catedrática de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia y miembro del Observatorio del Juego Infantil, Petra María Pérez, ha afirmado que "el juego entre iguales es básico para el desarrollo del niño porque a través del juego se aprende a vivir".

Pérez ha explicado que, según los datos que ofrece el estudio, la cantidad del juego es "claramente insufienciente" y lo ha achacado al avance de la cultura urbana y la limitación de espacios dedicados al juego; a la falta de comunicación con los vecinos y a la existencia de familias de un sólo hijo o hijos con edades muy distantes. "La calle ha expulsado a los niños y las asociaciones de vecinos limitan cada vez más el juego en espacios públicos", ha añadido Pérez.

Por otro lado, ha señalado también la supeditación de la actividad lúdica a actividades extraescolares por la tendencia generalizada en las familias de utilizar el tiempo libre de los menores como "preparación para el futuro".

En esta línea, el miembro del Observatorio y profesor de Ciencias de la Educación de la Universitat Ramón Llull (Barcelona), Jauma Bantulà, ha defendido la necesidad de que el juego se desarrolle de manera "libre y espontánea" y se impulsen políticas de conciliación para fomentar que haya más tiempo para actividades entre padres e hijos.

Padres como tutores

Por su parte, el profesor de Historia de la Educación de la Universidad de Valencia y miembro del Observatorio, Andrés Payá, ha subrayado la "importancia del juego en la educación" y ha recomendado que el papel de los padres persiga "tutorizar" el disfrute de los niños.

Payá ha explicado que el juego en familia fomenta "el conocimiento de los niños por parte de los padres" y ha lamentado la falta de espacio físico para el ocio en muchos hogares españoles.

Otro de los miembros del Observatorio y catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad Autónoma de Madrid ha señalado como aspectos más importantes del juego la contribución "al proceso de crecimiento y maduración de los hijos" y "su capacidad para interactuar con la realidad".

Así, ha concluido que los juegos de los niños "intentan en muchas ocasiones reproducir el mundo de los adultos" y que es en estos intentos cuando los entretenimientos infantiles tienen "guiones más largos y más coherentes".

Por último, la asesora pedagógica y miembro del Observatorio, Imma Marín ha subrayado la importancia de escoger "qué se va a poner en manos de los niños a la hora de elegir los juguete" y ha explicado que "cuanta mayor variedad lúdica exista mayores serán los aspectos que se desarrollen de los menores".