El Ayuntamiento de Castalla ha contratado a una empresa externa para que diagnostique el estado de los acuíferos del municipio. Los resultados del estudio estarán disponibles en una semana, aproximadamente, y con ellos el gobierno local podrá valorar si es necesaria la instalación de una potabilizadora.

La empresa adjudicataria del suministro de agua potable en Castalla, Aquagest, alertó al Ayuntamiento el pasado mes de noviembre de que el pozo de Espartosa, del que se abastecía la población, se había secado como consecuencia de la sobreexplotación. La primera medida que se adoptó fue buscar otra fuente de suministro, el manantial de Cantaria, pero según la citada mercantil, contiene un alto nivel en hierro, lo cual supone que su agua no es apta para su consumo.

Llegados a este punto, Aquagest propuso instalar una potabilizadora para depurar el caudal y solventar el problema de abastecimiento, ya que, mientras tanto, el agua con la que se está abasteciendo a los vecinos proviene de un pozo que se encuentra en el término municipal de esta población de la Foia, pero que es propiedad de Aguas de Xixona y se utiliza, en general, para regadío.

El conflicto entre los grupos de la corporación municipal se produjo cuando el actual gobierno propuso una subida del 16 por ciento del precio del suministro de agua potable para sufragar el coste de la instalación de la potabilizadora, el cual ronda los 200.000 euros. El PP -en la oposición- y UCID -que forma parte del gobierno- se negaron a este incremento, dejando sobre la mesa la resolución del problema de falta de suministro.

Pasadas unas semanas, el gobierno municipal optó por contratar una empresa externa, ajena a Aquagest, para que "revise todos los acuíferos de Castalla, incluido el de Cantaria" y diagnostique su estado.

Las fuentes consultadas han asegurado que se "está avanzando en el tema" y que en aproximadamente "un semana tendremos los resultados". En cuanto a los trabajos de campo desarrollados por ingenieros civiles de minas, se iniciaron hace algunas semanas.

Desde el Ayuntamiento lo que se pretende comprobar es si realmente "hace falta la instalación de una potabilizadora" y, sobre todo, si "es cierto que la población ha agotado sus recursos".