El obispo de Alcalà de Henares, el contestano Juan Antonio Reig Pla, afirmó ayer tarde en su villa natal que predica "en favor de todas las personas" y que no cree haber ofendido a nadie en su homilía del viernes santo, en la que arremetió contra los homosexuales y el aborto.

Cocentaina abrió en la tarde de ayer sus fiestas en honor a la Mare de Déu del Miracle con una misa presidida por el obispo contestano Juan Antonio Reig. En la eucaristía del oficio religioso cantado, celebrado en un abarrotado monasterio de la Virgen, predicó Joaquín Torró, que en breve cumplirá sus bodas de oro como sacerdote.

En los prolegómenos, monseñor Pla dijo a este diario que "estoy muy contento de las adhesiones que he recibido en los últimos días", a la vez que sobre la polémica comentó que "no considero que haya ofendido a nadie, porque deseo el bien a todas las personas. La misericordia de Dios es para todas las personas y nadie puede considerarse desahuciado. La Iglesia y yo predicaremos en favor de todas las personas".

Sobre la festividad de la Mareta, subrayó que "acudo todos los años porque es una fecha muy relevante e importante para todos los contestanos. Yo llevo a la Mare de Déu en el lema episcopal".

Por último, dio ánimos al Alcoyano por su difícil situación. "Fue un honor muy grande para mí ser capellán del Alcoyano y espero que salga adelante", dijo.

Tras la misa, se procedió al encendido en la plaza del Pla de las 27 hogueras que recuerdan las 27 lágrimas de sangre que lloró la imagen en 1520.

Los actos centrales de las fiestas patronales de la Mareta, con todo, tendrán lugar hoy. A las diez de la mañana empezará el traslado de la imagen de la Mareta desde su templo hasta la iglesia de Santa María. Será a la llegada de la patrona al templo cuando se vivirá el momento más emotivo, ya que se recitará la tradicional súplica y se hará la ofrenda de flores. Presidirá el arzobispo de Valencia.