La Guardia Civil está investigando el robo de gasoil en al menos tres tractores y un camión que estaban estacionados en los cascos urbanos de Balones y Fageca. Los agentes llegaron a interceptar un vehículo con dos sospechosos a bordo, si bien no llevaban el combustible. El suceso ha provocado la intranquilidad de los vecinos de la zona, que se quejan de la distancia existente respecto a los cuarteles más próximos.

Los hechos, según adelantó ayer Radio Alcoy y pudo confirmar este diario, se registraron hace dos semanas. De acuerdo con la información facilitada por la alcaldesa de Balones, Desiré Nadal, los ladrones actuaron de madrugada y sustrajeron primero el gasoil del depósito de un camión y posteriormente el de un tractor. Acuando estaban haciendo lo propio con un segundo vehículo agrícola fueron sorprendidos por un vecino, por lo que emprendieron la huida.

Este mismo vecino pudo tomar la matrícula de los presuntos autores de los robos, procediendo a continuación a avisar a la Guardia Civil. Los agentes se desplazaron de inmediato hacia Balones, y en el trayecto interceptaron el coche, que iba con dos jóvenes a bordo, uno de ellos residente en este municipio años atrás. Sin embargo, añadió la alcaldesa, no llevaban el combustible sustraido y además se trata de un delito menor. Se calcula que, en conjunto, los ladrones se hicieron con más de 100 litros de gasoil.

Aparte de lo sucedido en Balones, también se tienen noticias de otro robo similar en un tractor de Fageca. Cabe destacar, en este sentido, que estos dos pequeños municipios están situados en la Vall de Seta, en la comarca de El Comtat. Lo sucedido ha suscitado la preocupación entre los vecinos de la zona, que reclaman una mayor protección. Según manifestaba a este diario la alcaldesa de Balones, Desiré Nadal, "de entrada, los robos han provocado que la gente se vuelva más desconfiada y que en lugar de dejarse los vehículos en la calle, como hacían hasta ahora, los guarden en los garajes".

Lejanía

Los vecinos, asimismo, solicitan una mayor vigilancia y se quejan de la distancia existente entre los cuarteles de la Guardia Civil más cercanos, en Cocentaina y Muro. "Estamos lejos y la sensación de desprotección es evidente. Normalmente no pasa nada, pero cuando se produce un suceso, transcurre demasiado tiempo hasta que los agentes pueden llegar aquí", lamentaba.

Nadal quiso dejar claro que los guardias que prestan servicio en la zona "hacen lo que pueden, y en este caso, además, lograron interceptar a los sospechosos. Sin embargo, insisto en que los cuarteles están demasiado lejos, y que a los vecinos les gustaría tenerlos más cerca".