El Ayuntamiento de Alcoy va a retirar a la empresa Luxender la condición de agente urbanizador de Serelles y asumirá la gestión directa de este proyecto con el objetivo de culminar la primera fase de construcción de unos 450 chalés, un puente y un depósito de agua. El objetivo es "dar garantías a quien ha decidido y decidirá vivir en esta urbanización", señaló ayer el alcalde, Antonio Francés. El primer edil también explicó que el gobierno ha tomado esta decisión con el fin de desbloquear la situación y porque "la empresa está en concurso de acreedores, por la demora en la ejecución de las obras y por el incumplimiento de las obligaciones contractuales". Asimismo, según Francés, las obras de finalización de esta urbanización no va a costar nada a las arcas municipales porque van a utilizar los avales que tiene la mercantil en el Ayuntamiento, que superan los 3,5 millones, para sufragar la actuación que se lleve a cabo.

El alcalde, Antonio Francés, anunció ayer que "uno de los conflictos de mayor complejidad legal y urbanística que hemos heredado del Partido Popular era la situación en que se encontraba la urbanización de Serelles". Es por ello que "desde que entramos a gobernar hemos trabajado intensamente para buscar soluciones de futuro a esta urbanización. Que garantizara tanto a los propietarios como al Ayuntamiento una resolución al problema que no perjudicara más la situación actual".

Ante esto, Francés anunció ayer que el Ayuntamiento va a retirar la condición de agente urbanizador a Luxender y asumirá "la gestión directa" para finalizar las obras en Serelles y argumentó que "la única vía para garantizar el cumplimiento de la legalidad y la defensa de los intereses de la ciudad es que el Ayuntamiento se haga cargo de esta urbanización".

Motivos

Para justificar esta decisión, la máxima autoridad de la ciudad explicó que "podemos rescindir legalmente la condición de agente urbanizador porque la empresa está declarada en concurso de acreedores desde 2008, por la demora en la ejecución de las obras -esta urbanización debió de finalizarse hace años y no solo no se ha hecho sino que se encuentra paralizada, sin visos de que la empresa responsable sea capaz de culminarlo- y el tercer motivo es el incumplimiento en las obligaciones contractuales". Y es que "la empresa tenía que haber hecho una serie de obras y de infraestructuras, como el puente y el depósito, así como reparar las deficiencias que los técnicos municipales detectaron en la recepción parcial", explicó el alcalde añadiendo que "la empresa no ha hecho nada a pesar de que continuamente el Ayuntamiento le ha requerido para que diese una respuesta y asumiera su responsabilidad".

Para poder formalizar esta rescisión, el Ayuntamiento va a iniciar un expediente que pasará por el pleno del próximo 30 de noviembre. El edil de Urbanismo, Natxo Gómez, explicó que en marzo de 2010 el anterior gobierno del PP ya inició una tramitación a este respecto pero "se paralizó", por lo que en la próxima sesión plenaria se dará el visto bueno a la caducidad de éste y la apertura de un nuevo proceso.

Una tramitación que se estima que durará en torno a un año. Paralelamente a este tiempo "se hará el proyecto tanto del puente como del depósito. A partir de ahí, concursaremos las obras para que se puedan hacer", según Francés.

El alcalde quiso subrayar que la culminación de este proyecto "será sin coste alguno" para las arcas municipales porque van a utilizar "los avales bancarios que Luxender tiene depositados en el Ayuntamiento, y que superan los 3,5 millones de euros, para sufragar las obras".

Francés, por último, manifestó que los ingresos obtenidos por la venta de los chalés irán a parar al concurso de acreedores, y que ello permitirá obtener liquidez para pagar a los proveedores de esta obra.