Un miembro de una asociación festera de Banyeres de Mariola reclama al encargado de comprar loterías de la comparsa, que además es un pariente lejano, más de 720.000 euros al creer que se apropió de 29 décimos de lotería que tenía apalabrados.

El juicio por estos hechos se ha celebrado hoy en la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante y han declarado tanto el denunciante, Francisco M.T., quien ha insistido en que tenía "mucha confianza" con el procesado, Santiago F.F., y éste último, quien a su vez ha rechazado la acusación y ha asegurado que a su familiar "no le tocó" el premio porque "se abandonó" en relación al sorteo y "se le olvidó canjear las papeletas".

El fiscal pide hasta 3 años de prisión para el encausado (conocido en la comparsa como el "Paella") por un supuesto delito de apropiación indebida y una multa de siete meses a razón de 10 euros diarios.

Los hechos ocurrieron con motivo del sorteo de la Lotería Nacional del 8 de abril de 2006, cuando la asociación festera "Els Jordians" repartió más de 14 millones de euros entre los festeros que habían comprado voluntariamente papeletas del "75.617".

Aunque esa comparsa sólo emitía papeletas en los sorteos de Navidad y El Niño, debido a que en éste último tocó un premio menor se decidió que, quien quisiera, siguiera apostando una vez al mes en sucesivos sorteos hasta acabar el dinero.

En febrero volvió a tocar y en marzo también el reintegro, lo que hizo que los asociados que lo desearon de "Els Jordians" volvieran a comprar para el sorteo del 8 de abril, en el que llegó el Gordo.

El demandante ha sostenido ante el tribunal que antes del sorteo de marzo le canjearon 12 papeletas y que el "Paella" le "dejó a deber" otras 17, mientras que tras lograr el reintegro en esa ocasión acordó con él verbalmente que el dinero de los 29 boletos los canjearía en su nombre para los sucesivos sorteos hasta que el dinero se perdiera.

"Le había encargado expresamente a él que se encargara de cambiar las papeletas mientras que fuera tocando", ha sostenido Francisco M.T..

Ha añadido que tenía una "la confianza total" en el procesado y que se quedó tranquilo hasta el punto de desconocer la fecha del sorteo en el que se volvería a apostar, como lo refleja que la víspera (el 7 de abril) acudiera con un hijo a la sede de la asociación a tomar una consumición "sin saber que al día siguiente era el sorteo".

Esta versión ha sido opuesta a la del encargado de las loterías, quien ha asegurado que si le hubiera pedido que le reservara boletos se los habría guardado.

"El Paella" ha afirmado que el denunciante sólo jugó al sorteo de marzo 12 papeletas ya que el importe del resto (hasta 29) se lo había pagado una parte en metálico y el resto se lo dejó a deber en dinero, como lo demuestran unas anotaciones hechas por él mismo en el mantel de papel de una mesa, que aún conserva.

Ha relatado que entre los sorteos de marzo y abril, "en ningún momento" Francisco M.T. le llamó o acudió a su trabajo o casa para canjearle las 12 papeletas que en marzo habían sido agraciadas con el reintegro de cara al sorteo del 8 de abril.

Sí ha explicado que en una cena de la comparsa, que en 2006 cumplió su 25 aniversario, la esposa del denunciante le había expresado su intención de mandar a su marido a su casa para cambiarle los boletos, aunque finalmente eso no se produjo.

"Entre los sorteos de marzo y abril (el denunciante) estuvo tres veces en la comparsa pero no se me dirigió con las 12 papeletas. Y si él las tiene en su poder, ¿cómo las podría haber cambiado yo? No soy quien para jugar con el dinero de otro pero que si luego se pierde me pueden pedir las cuentas y que lo devuelva", ha razonado.

Según "El Paella", era la primera ocasión en que Francisco M.T. se encargaba de comprar su propia lotería a la comparsa ya que hasta poco antes lo hacía su padre, quien sí llevaba lotería y con quien se había disgustado, todo lo cual hizo que se despistara y no comprara las papeletas.