El Ayuntamiento de Alcoy ha decidido agilizar el proceso para efectuar la prueba de carga en la plaza de la Rosaleda, con el fin de determinar si se puede ejecutar el proyecto de colocación de una capa de tierra de 80 centímetros y la estructura del aparcamiento subterráneo resiste, o si por el contrario es preciso efectuar modificaciones. El concejal de Urbanismo, Natxo Gómez, ha mostrado su objetivo de que las pruebas pertinentes se efectúen este mismo mes de septiembre.

El consistorio, como se ha venido informando, adjudicó en los últimos tiempos del gobierno del PP el proyecto para el acondicionamiento de la plaza de la Rosaleda, de manera que cumpla el PGOU vigente en materia de zonas verdes. Esto se produjo después de que los tribunales dictaminaran que la obra del parking subterráneo había vulnerado el planeamiento urbanístico vigente en Alcoy.

"Está previsto efectuar pruebas de carga por distintos puntos de la plaza y se verá si soporta la carga de 80 centímetros de tierra, incluso en las condiciones más difíciles, por ejemplo, mojada. De esta manera podremos determinar si se puede ejecutar el proyecto inicial o si por el contrario es preciso incluir modificaciones, para incorporar refuerzos", explicó Gómez.

El edil indicó también que en estos momentos se está tratando de solventar las cuestiones administrativas que requiere el proyecto, debido a que la prueba de carga es una parte de la ejecución. "Queremos ver si podemos extraerlo, porque de lo contrario podremos encontrarnos con que se ejecuta un proyecto que la prueba de carga determina que se tiene que cambiar", agregó.

El proyecto tendrá un coste de 800.000 euros, que se incrementaría más en el caso que hubiese que incorporar cambios. "Lo que más nos indigna es que el anterior gobierno del PP sabía desde junio de 2010 que había un informe de la UTE que gestiona el parking que dictaminaba que la estructura no aguantará la capa de tierra, sin que se hubiese efectuado actuación alguna desde entonces, ya que esto se mantuvo en un cajón", y se ha conocido ahora.