La Conselleria de Medio Ambiente ha descartado repoblar de entrada las 2.500 hectáreas que hace justo un año ardieron junto al parque natural de la Sierra de Mariola, entre las provincias de Alicante y Valencia. La zona afectada ha empezado a regenerarse por sí sola de forma espontánea y los técnicos aguardarán un tiempo prudencial de dos o tres años para decidir si se debe intervenir en algún punto concreto. En cualquier caso, algunos ayuntamientos, como es el caso de Alfafara, reclaman actuaciones para acelerar el proceso.

El incendio forestal, registrado entre los días 7 y 8 de septiembre del año pasado, arrasó 2.500 hectáreas de monte entre las comarcas de El Comtat y la Vall de Albaida, sobre todo en ésta última zona. El fuego afectó a los términos municipales de las localidades valencianas de Agullent, Ontinyent, Bocairent, Fontanars y Albaida, y a los alicantinos de Alfafara y Agres. Las llamas pudieron controlarse a apenas dos metros del límite del parque natural de Mariola.

Transcurrido un año desde entonces, la Conselleria de Medio Ambiente ha descartado, al menos de entrada, proceder a la repoblación de la zona afectada. Según la información facilitada desde el departamento autonómico, los técnicos han decidido esperar un tiempo prudencial de dos o tres años para comprobar cómo evoluciona la zona y, a partir de ahí, decidir si se debe actuar en algún punto en concreto.

Según ha podido constatar este diario, el área afectada ha empezado a regenerarse de forma espontánea. Las carrascas, sobre todo, han comenzado a rebrotar, así como distintas especies de plantas y matorrales. Las zonas de pinar, sin embargo, van más atrasadas, y habrá que esperar a ver si germinan las semillas esparcidas por las piñas. En lo que sí ha intervenido la Conselleria es en la retirada de madera quemada, con el objetivo de evitar plagas. La CHJ, por su parte, ha estado actuando en la limpieza de barrancos, para la prevención de riadas.

De cualquier forma, hay algunos ayuntamientos, como es el caso de Alfafara, que reclaman ya alguna intervención en materia de repoblación para acelerar el proceso regenerativo. Según señalaba el alcalde, José Sanz, «de momento se han limitado a cortar los árboles quemados, por ejemplo en la zona de la ermita de la Mare de Déu de la Llum, y poco más. Tampoco ha habido ayudas a los agricultores a los que se les quemaron los cultivos, bajo el argumento de que no tenían seguros».

Expertos consultados por este diario ya manifestaron en su momento que la zona tardará entre 40 y 60 años a volver al estado en el que se encontraba cuando se registró el incendio. Cabe reseñar, en este sentido, que esta misma área ya fue pasto de las llamas en 1994, lo que complica la regeneración.

A última hora de la tarde de ayer, por otro lado, un incendio quemó cerca de 2.000 metros de monte en la zona de El Real, en Banyeres. Acudieron bomberos de Cocentaina e Ibi y dos brigadas forestales. También se personó el alcalde, Antonio Belda, para interesarse por lo sucedido.

Polémica en la Vall d´Albaida por una línea de alta tensión

La construcción de una línea de alta tensión en la zona afectada por el incendio en la comarca valenciana de la Vall d´Albaida ha desencadenado la polémica, hasta tal punto que se ha constituido una plataforma ciudadana en contra del proyecto por lo que se considera un expolio de estas zonas de monte.

La propia plataforma ha convocado para hoy viernes a las ocho de la tarde en la plaza Mayor de Agullent un acto conmemorativo por el año transcurrido desde el incendio. Según señalan en un comunicado, «desde aquel día han pasado muchas cosas: el inicio de unas obras de alta tensión por parte de la empresa Iberdrola, el conseller Cotino plantando pinos para hacerse la foto en el lugar donde ahora las máquinas contratadas por la misma administración están talando, arrastrado troncos y pisando toda la superficie donde comienzan a rebrotar pinos, estepa y romero».

Al acto asistirán representantes de diferentes ayuntamientos y toda la gente que quiera participar encendiendo, simbólicamente, un cirio. M. V.