La Conselleria de Educación ha paralizado el proyecto para la construcción del nuevo colegio Bracal de Muro, en una decisión que ha propiciado la indignación del Ayuntamiento. Los alumnos del centro escolar iniciaron ayer el tercer curso en aulas prefabricadas desde que se detectara aluminosis en el edificio, y el alcalde llama ahora a la movilización para exigir que comiencen las obras del nuevo inmueble.

La Conselleria de Educación se había comprometido a que el nuevo colegio Bracal fuese una realidad en los próximos cuatro años, merced a un proyecto presupuestado en 4.867.000 euros que contempla un edificio de dos plantas con capacidad para 450 alumnos, 18 aulas, despachos y talleres, y un inmueble anexo para comedor.

Sin embargo, la Conselleria, a través de la empresa Ciegsa, ha comunicado al alcalde, Rafael Climent, la paralización de la iniciativa hasta nueva orden. El primer edil ya ha solicitado una reunión urgente con el conseller, con la intención de que se acelere el proceso o "al menos nos den una explicación convincente. Nos sentimos totalmente indignados y creemos que esta necesidad del nuevo colegio es prioritaria y no se puede convertir en histórica".

Para Climent, es necesario que las familias y los estudiantes de Muro "nos movilicemos para demostrarle al Consell que estamos en contra de esta paralización. Es inmoral que la Generalitat Valenciana dedique el dinero de todos a macroproyectos y sacrifique, como siempre, la educación y la sanidad pública".

Cabe recordar que el anterior edificio del colegio ya ha sido demolido, y que estaba previsto que la construcción del nuevo comenzara a finales de este año.