Cada vez es menos agradable pasear por los parques. Desde hace algunos años, las zonas verdes de Alcoy se han sumido en el olvido, sin que el Ayuntamiento haya intervenido para resolver el problema.

Hubo una época en la que se levantaron grandes parques con amplias zonas ajardinadas, enormes surtidores -los cuales llegaron a utilizarse como piscinas municipales- y numerosas áreas de juegos infantiles. Los parques de la Zona Norte, Cantagallet, Romeral y Batoy son el mejor ejemplo.

Los continuos brotes de legionela fueron el desencadenante para que el Ayuntamiento, siguiendo instrucciones de Sanidad, determinase la clausura de todos los surtidores de la ciudad -incluios los de los parques-, y desde entonces ya han pasado más de diez años. La puesta en funcionamiento obligaría ahora a efectuar profundas reparaciones, tanto en las tuberías como en los propios estanques, muy deteriorados.

En el parque de la Zona Norte, el más antiguo de los citados, el césped en muchos tramos llega a tener la misma altura que un niño de unos once años. Además, en la parte inferior, justo cuando se pasa por el anfiteatro Amando Blanquer, las raíces de los árboles han levantado casi todas las aceras y el camino de tierra presenta multitud de agujeros. En la misma zona, el tramo que une esta área con la del parque de los tubos está completamente abandonado. Cabe recordar que allí fue donde hubo un grave problema con el alcantarillado, el cual obligó a levantar parte del terreno.

En el Romeral, los enormes surtidores se han convertido en murales repletos de grafitis y, aunque en este caso las zonas ajardinadas están menos deterioradas, en multitud de espacios el césped está para cortar.

Cantagallet, el parque más grande, destaca por las grietas que hay tanto en el suelo como en los muros, escalones y bancos de piedra, posiblemente como consecuencia de un asentamiento del terreno, pero que, como se puede observar dando un paseo, no se han reparado.

Otro caso destacado, el de Batoy, en éste se construyó en un antiguo lago un gran pista de skateboard que está repleta de pintadas. Los grafitis, asimismo, están por todas partes y en todos los parques, causando sensación de suciedad.

El deterioro de las zonas verdes de la ciudad ha crecido sobre todo durante las últimas legislaturas. Los años han ido pasando y lo que, en un principio era una reparación de poco peso, ahora se ha convertido en una importante inversión.

Con todo, el nuevo gobierno local se reunió la primera semana de agosto para analizar en qué estado se encuentran los parques y cuáles deberían ser las medidas a tomar. En este sentido, tal y como ha destacado el edil de Medio Ambiente, Jordi Tormo, "las plantas, los árboles y las zonas verdes en general son prioritarias" y durante este mes se va a esbozar un plan de saneamiento.