El pantano de Beniarrés se mantiene en los niveles más altos de la última década, al encontrarse en estos momentos al 84% de su capacidad. Este porcentaje se mueve en la misma línea que la de los tres ejercicios anteriores, marcados por los buenos registros pluviométricos. El agua almacenada en la actualidad es muy superior a la que había en 20o1, cuando en plena sequía apenas se superaba el 53%. Una prueba del buen estado que presenta el embalse es que el agua, al haber alcanzado una cota muy elevada, se está vertiendo por una de las compuertas, cuando lo habitual es hacer uso de un aliviadero situado en la base de la presa.

El pantano de Beniarrés presenta en estos momentos un excelente aspecto, y con unas reservas que se podrían calificar de óptimas de cara al inminente inicio de la campaña estival. Según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el embalse se encuentra en la actualidad al 84% de su capacidad, lo que suponen 22,75 hectómetros cúbicos de agua.

Este registro, aunque ligeramente por debajo, se mueve en la misma línea de los últimos tres años, marcados por los buenos registros pluviométricos. El año pasado por estas mismas fechas el embalse estaba al 89% de su capacidad, en 2009 al 88% y en 2008 al 91%. Si en estos momentos el agua almacenada es ligeramente inferior a la de los ejercicios citados es debido a que las lluvias en la cabecera del río Serpis no han sido tan generosas, sobre todo en la época invernal. Sin embargo, con la llegada de la primavera las precipitaciones se han incrementado, lo que ha traído consigo esta recuperación del pantano.

Los niveles que se registran en la actualidad son mucho mejores que los registrados entre 2001 y 2007, cuando se atravesó un ciclo marcado por la sequía. En este período los porcentajes de agua embalsada en el mes de mayo se han movido entre el 71% de 2003 y el 53% de 2001, sin duda el peor dato de la década. En 2007, un año antes de que se iniciara el ciclo pluviométrico positivo, el embalse se situaba al 62% de su capacidad.

El pantano, además de regular el curso medio y bajo del río Serpis, sirve para abastecer a los regantes de la comarca valenciana de la Safor. La calidad del agua también ha mejorado en los últimos tiempos, merced a las mejoras introducidas en las depuradoras que prestan servicio a Alcoy, Cocentaina, Muro y l'Alqueria d'Asnar.