El exalcalde José Sanus también discrepa abiertamente de la iniciativa del Ayuntamiento de descatalogar el inmueble, a la par que lamenta que se esté minusvalorando el edificio actual y responsabilizando a sus gobiernos de la "destrucción" del antiguo edificio.

"Cuando nosotros llegamos al Ayuntamiento en 1979, el hotel estaba cerrado, solamente estaba abierto el restaurante en la planta baja. No se podía acceder a las habitaciones porque había un riesgo de hundimmiento de los forjados. Posteriormente, una noche de fin de año hubo un incendio que afectó a la cubierta y que acabó de deteriorar el edificio".

A partir de ahí, "la labor de nuestros gobiernos fue evitar quetuviera que ser demoler el edificio, porque está en un sitio muy característico. Planteamos al Consell habilitar allí una escuela de naturaleza y la Conselleria de Cultura aceptó. La Dirección General de Patrimonio, con Tomás Llorens al frente -que es una autoridad mundial, director del Reina Sofía y del Museo Thyssen y fundador del IVAM-, fue la encargada de controlar y dirigir el proceso. Patrimonio determinó que lo único que se podían salvar eran los muros, a base de encamisarlos con tierra del terreno, y para uniformar la ermita y el edificio. De hecho, si hoy se escarbara, saldría el muro antiguo, que está abrazado".

Tras subrayar que la parte posterior estaba muy deteriorada, señala que la cubierta de teja "se cambió a cobre porque se proteje mejor de la climatología", y lamenta que el proyecto de Ramón Folch que se diseñó, fuera desechado por el PP.

Por último, subraya también que "si descatalogan el edificio, están descatalogando el que hizo Vicente Pascual entre 1922 y 1925, porque está conservado".