La Asociación de San Jorge está profundamente preocupada por lo sucedido en la Entrada Cristiana, marcada por unos cortes en el desfile que acabaron colapsando la parte final, al paso del alférez y, sobre todo, de la escuadra especial, que desfiló en algunas zonas sin apenas público. Este desfile, además, acabó en Cervantes a la inédita hora de las 15,45.

El responsable de la ponencia de Fiestas, Jordi Verdú, lamenta profundamente lo sucedido y anuncia que el Casal estudiará en profundidad lo sucedido. En su opinión, es más importante definir y controlar las causas de lo que sucedió que determinar responsabilidades específicas. En su caso, no descartó asumir las que les correspondan.

Para Jordi Verdú, el incidente organizativo sucedido en la Entrada Cristiana obedece, inicialmente, a varias causas, y considera que es más complejo de lo que cabría esperar. "El capitán cristiano recogió las llaves a su llegada a la plaza media hora después del horario fijado", afirma, a la vez que subraya que el desfile de este boato concluyó con una demora superior a la hora.

Aparte, señala que se produjeron incidencias, como desmayos, la avería del sistema de frenado de la carroza del alférez, que obligó a arrastrarla, y el tropiezo de otra con un cable, entre otros, que acabaron causando demoras. También se entiende que algunas escuadras disfrutaron en exceso y contribuyeron a complicar el panorama.