Las escuadras especiales han marcado la Entrada de Moros y Cristianos de este año. Y es que habitualmente son seis las escuadras de negros las que desfilan, pero ayer tres filaes -una cristiana y dos moras- celebraban su aniversario deleitando al multitudinario público con una de estas características formaciones.

En el bando de la cruz, durante el desfile matinal, la Filà Aragoneses festejaba ante la mirada de todos los alcoyanos y visitantes su 50 aniversario. Prácticamente pisandole los talones a la capitanía de los Asturianos, los Aragoneses presentaron una vistosa escuadra de esclavos en la que no faltó ninguno de los distintivos de la Filà.

Acompañados por la banda Ateneu Musical Rafaelguaraf, la formación aragonesa lució unos cascos que destacaron por su discrección y su sencillez. Ballesta en mano, arma característica de la Filà, vistieron unas coloridas capas en las que no faltaron las cuatro barras de Aragón sobre la destacada tonalidad verde que lucen en sus vestimentas habituales.

Ya por la tarde y con paso más sosegado, las filaes moras transmitieron toda su majestuosidad. Y entre todas ellas los Miqueros y la Llana sorprendieron al público al conmemorar su bicentenario presentando para la ocasión una escuadra especial cuyas vestimentas recordaban a trajes de otras épocas.

La Filà Miqueros, en concreto, abrió con una formación caracterizada por por su sencillez y elegancia. Acompañados por la Unión Musical de Muro, que interpretó la marcha "No ho faré més", lucieron un traje similar al oficial de la Filà, siguiendo rigurosamente la combinación de las tonalidades verde, azul, granate y amarillo.

A poca distancia desfiló la Llana que también respetó en gran medida el diseñó oficial realizando algunos retoques, como el del chaleco, que era más largo y tenía un ribete dorado.