Ibi encara los últimos meses festeros antes de los días grandes de los Moros y Cristianos y para celebrar la cuenta atrás, ayer, las 14 comparsas salieron a la calle para desfilar y asistir a los actos religiosos en honor a la Mare de Déu dels Desemparats.

La jornada festiva comenzó a primera hora de la mañana cuando los truenos de los disparos de arcabuces desde el cerro de Santa Lucía a cargo de los miembros de la comparsa Almogávares despertaron a la población. Un preámbulo muy ruidoso que dio paso a la concentración de los capitanes, abanderadas y festeros delante del Ayuntamiento. Este era el punto de encuentro para los protagonistas de la jornada antes de trasladarse a la iglesia de la Transfiguración del Señor donde, a partir de las nueve de la mañana, tuvo lugar una eucaristía.

Tras ésta, los festeros iniciaron un desfile para desplazarse hasta la glorieta de España. Y lo hicieron al compás de la música interpretada por varias bandas para pasar por las calles Mayor, plaza de la Palla, plaza de San Vicente y calle Castalla hasta llegar a la glorieta, Lugar donde los festeros cogieron fuerzas, todo porque allí se celebró el "esmorzaret fester".

A las doce del mediodía la actividad festera se trasladó a la calle les Eres. Era el lugar escogido para desarrollar la competición festera del día, que no era otra que el concurso de cabos de escuadra.

Tras un receso para comer, las tropas cristianas y las huestes de la media luna recorrieron dos de las calles más céntricas de la población para participar en el desfile de "l'Avís de Festes".

El traslado de la imagen de la Virgen de los Desamparados desde la parroquia hasta la residencia de ancianos San Joaquín puso el punto final a esta celebración.

Los Moros y Cristianos regresarán en septiembre.