El Gobierno central va a autorizar la asignación de más pólvora para los alardos o batallas de las Fiestas de Moros y Cristianos, limitada en la actualidad a un kilo por persona, al permitir la recarga, siempre que se disponga de un depósito movible (polvorín portátil) en el que efectuarla con seguridad. Todo el proceso debería contar con las preceptivas autorizaciones por parte de la Subdelegación del Gobierno.

Una disposición legal de 2001 limitó a un kilo de pólvora el explosivo que un participante en cualesquiera de los alardos de las Fiestas de Moros y Cristianos podía utilizar. Una de las poblaciones más afectadas por esta resolución fue Alcoy, que ha venido luchando para que la cantidad se aumentara y, precisamente, para 2012 ha conseguido que se le incremente a 2 kilos, al considerarse como actos distintos las batallas de la mañana y la tarde. Para ello, no obstante, hará falta disponer de un polvorín portátil.

Sin embargo, el Ministerio del Interior prevé que se pueda disponer de más pólvora, según recoge una resolución del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, remitida al abogado José Bonet Bataller, de Alcoy, que lleva tiempo luchando para conseguir resolver este problema. El texto expresa claramente que las comisiones festeras pondrán "proponer al Delegado/Subdelegado del Gobierno, con el fin de atender las cantidades de pólvora que se consumen -al parecer superiores a un kilogramo por participante-, que la autorización admitiese la posibilidad de habilitar el almacenamiento en un depósito movible homologado, mientras duran los festejos, el cual se ubicaría en un lugar adecuado para preservar la seguridad pública y siempre bajo la custodia de vigilantes de explosivos, con el fin de poder reponer y atender dichas necesidades, manteniendo siempre la cantidad máxima que se porta en un kilogramo, de acuerdo con la normativa vigente".

Para el abogado Bonet, la resolución es contundente. "Esto implica que se puede tener acceso a toda la pólvora que haga falta, siempre que se tenga un polvorín portátil, y afecta no solamente a Alcoy sino a todas las poblaciones que celebran moros y cristianos", subraya. En su opinión, "es preciso que los ayuntamientos señalen la pólvora que hace falta, para lo cual un festero tendría que recorrer todo el itinerario y así se determinaría". También propugna que, "en el caso de Alcoy tenemos una tradición metalúrgica, por lo que sería preciso que un taller se homologara para revisar los arcabuces, sin que fuera preciso enviarlos a Eibar, como ocurre en la actualidad". Solamente de las Fiestas de Alcoy, durante los últimos meses se han enviado más de 400 arcabuces a Eibar.

La resolución, además, aclara otros aspectos de la nueva normativa vigente, como que las armas de avancarga que se emplean en los moros y cristianos "necesitan contar con la preceptiva guía de pertenencia, debiendo pasar revista cada cinco años", así como que para poder utilizarla será preciso contar con el certificado psicofísico, que "no puede ser sustituido y justificado por el carné de conducir".