Miembros de las brigadas municipales de obras procedieron durante la mañana de ayer a retirar los focos de iluminación de la bandeja de la plaza de España, una operación que se repite todos los años en vísperas de las Fiestas de Moros y Cristianos, ante la necesidad de que el espacio este diáfano para la celebración de los actos de la Trilogía.

Desde que se remodeló la plaza para construir la sala subterránea de Santiago Calatrava, es preciso todos los años desmontar los focos de iluminación superficial, con el fin de que no entorpezcan durante los actos, como por ejemplo el Himno, las Entradas, el Alardo o la Aparición, por citar los más importantes.

También se están suscitando problemas desde el primer día con los cristales de la superficie, que registran problemas con los petardos de las "mascletaes" y con los trabucazos del Alardo. En muchas ocasiones se rompen y, por ello, el Ayuntamiento ha procurado cubrirlos en ocasiones con planchas de metal, en un intento de evitar los desperfectos. Las roturas provocan goteras en el interior de la sala subterránea.