Las autoridades de Salud Pública han vuelto a prohibir los trabajos de asfaltado de calles en Alcoy, con el objeto de reducir el riesgo de propagación de la legionela en la ciudad, según confirmó ayer el portavoz del gobierno municipal, Fernando Pastor. Esta medida ha provocado que el Ayuntamiento haya tenido que suspender los trabajos de asfaltado de la calle Roger de Lauria, previstos para estas fechas.

El año pasado, en pleno verano, la Conselleria de Sanidad atribuyó a las máquinas de asfaltado de calles en Alcoy el origen del brote que se produjo en agosto, lo que provocó la inmovilización de la maquinaria que operaba en diferentes puntos de la ciudad, fundamentalmente en el marco del primer Plan E. Meses más tarde, se levantó el veto, aunque con sistemas distintos de tratamiento del agua pulverizada que utilizan las asfaltadoras.

En el verano en curso, explicó Fernando Pastor, las autoridades sanitarias han incluido de nuevo en el protocolo de prevención el veto a la utilización de máquinas de asfaltado, que no se pueden emplear, al menos en el casco urbano, una situación que se prevé continúe hasta el mes de septiembre.

En esta coyuntura, señaló el portavoz, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alcoy se vio obligada a suspender la ejecución de los trabajos de asfaltado previstos en la calle Roger de Lauria, en el casco antiguo de la ciudad. "Lo haremos cuando sea posible", significó Pastor. Esta actuación había sido aportada como mejora por la empresa que se adjudicó la reparación y mejora de la calle San Jorge, incluyendo las redes de abastecimiento de agua potable y saneamiento, actuación que está prácticamente terminada, tal y como se ha venido informando.

Pastor hizo hincapié en que se ha tenido que adoptar la resolución oficial de suspensión de la ejecución del contrato, debido a que "se trata de una obra incluída en el Plan E y de la que deben cumplirse unos plazos, por lo que se tiene que notificar oficialmente.

En el verano de 2010, en cambio, los responsables de Salud Pública han centrado sus miras en las máquinas de lavado de coches, después de que uno situado en la zona de Cervantes diese positivo por legionela y fuese clausurado. A esta instalación se la responsabiliza del brote que todavía sigue activo en la ciudad.

Las investigaciones posteriores permitieron localizar otros dos lavacoches en cuyas instalaciones se detectó también la legionela, por lo que fueron precintados y cerrado, al igual que el primero. En el transcurso de la presente semana, según ha podido saber este diario, Salud Pública no ha formalizado más precintos en la ciudad.

La Conselleria de Sanidad, además, mantiene un estrecho control en Alcoy sobre todos los equipos que considera con riesgo de difusión de la bacteria de la legionela. Dede 1999 se ha procedido a un exhaustivo mantenimiento e inspección de todos los equipos de climatización y refrigeración industrial del casco urbano, lo que ha provocado en muchas ocasiones protestas de los sectores económicos.