La línea férrea Xàtiva-Alcoy, cuya continuidad está en el aire desde 1984 -como se relataba en un reportaje publicado el pasado domingo- continuará en esta situación de incertidumbre unos meses más, al menos hasta finales de noviembre. Para esta fecha ha fijado el ministro de Fomento, José Blanco, la declaración de un listado de "servicios de interés público", cuya continuidad se garantizaría, independientemente de la rentabilidad económica.

El ministro, en su comparecencia en el Congreso para explicar los recortes de inversión en infraestructuras, fue contundente al señalar que mantener las líneas que no tengan "una ocupación adecuada" supone "hacer uno de los usos más ineficientes de la energía y los recursos públicos". Por tanto, Blanco apostó por el cierre de las líneas deficitarias, pero abrió la puerta al mantenimiento de las que se considere estratégicas.

"El Estado -dijo- tiene la obligación de garantizar la movilidad de los ciudadanos y ello debe satisfacerse mediante aquellos modos que, asegurando un servicio de calidad adecuado, se ajusten mejor a la demanda existente y garantizando el mejor uso posible de los recursos públicos. Por ello, el Consejo de Ministros alcanzó un acuerdo para fijar las bases para declarar de interés público algunos servicios de transporte ferroviario de viajeros".

En este sentido, en su comparecencia indicó que esta resolución supondrá "un punto de inflexión en la reorganización de nuestros servicios de viajeros", y que permitirá compaginar el reglamento comunitario sobre transportes de viajeros por ferrocarril con la prestación de los servicios que se consideran esenciales.

Al respecto, anunció que antes del 30 de noviembre presentará al Consejo de Ministros "la relación de los servicios ferroviarios de transporte de viajeros, así como los tramos y frecuencias que serán garantizados mediante la declaración de obligaciones de servicio público", una medida que considera esencial de cara a la liberación del transporte de viajeros por ferrocarril, que se producirá en un futuro próximo.

Este plan va a afectar, indudablemente, al futuro de la línea Xàtiva-Alcoy, que fue catalogada como "altamente deficitaria" en el plan de cierre de trazados ferroviarios aprobado por el Gobierno en 1984. Un convenio con la Generalitat evitó a última hora la clausura, pero la dejó en una situación de precariedad que se ha prolongado durante 26 años. Precisamente ahora, Fomento y la Generalitat han suscrito un convenio para su remodelación integral, mediante la inversión de 60 millones de euros, que debería haberse empezado a materializar a corto plazo, pero que ha quedado en el aire por los recortes derivados del ajuste presupuestario que ha provocado la crisis.

De esta forma, la línea Alcoy-Xàtiva queda a la espera de lo que en los próximos meses decidan los técnicos de Fomento y ratifique el Consejo de Ministros. Su declaración como de interés público, algo que vienen defendiendo los ayuntamientos desde hace 26 años, permitiría garantizar su futuro a largo plazo, a la vez que abriría la puerta a que se mantuviera el plan de inversiones pactado, aunque fuese con unos plazos más dilatados, algo que parece va a ocurrir en todos los proyectos en curso.

En cambio, Blanco ha refrendado, como ya anticipó este diario, que la autovía central no se verá afectada en modo alguno por los recortes.