Las obras del nuevo colegio Miguel Hernández, la Escola d'Art y el instituto de Batoy concluirán este verano, pero todavía se desconoce si estos centros podrán iniciar el curso en las nuevas instalaciones o tendrán que esperar algunas semanas para acometer los traslados e instalar los equipamientos. La incertidumbre no afecta tan sólo a los citados departamentos educativos, dado que la Escuela Oficial de Idiomas también está pendiente de lo que suceda para poder trasladarse a la que será su nueva sede en el edificio que dejará libre el Miguel Hernández. En conjunto son alrededor de 2.300 alumnos los que en estos momentos desconocen donde empezarán las clases.

La Conselleria de Educación, a través de la empresa Ciegsa, está ejecutando en Alcoy una inversión superior a los 20 millones de euros, con la construcción de tres nuevos centros educativos. En el caso del colegio Miguel Hernández, presupuestado en 6,2 millones, la nueva escuela permitirá la unificación del centro, dividido en la actualidad entre las aulas verdes de la plaza Al-Azraq y el edificio de la avenida de Andalucía.

La nueva Escola d'Art, ubicada en el solar del antiguo colegio Virgen de los Lirios, ha supuesto una inversión de 7 millones de euros y acabará con los problemas de espacio del centro, que ha hecho de la peregrinación a distintos edificios la norma habitual en los últimos años. En el caso del instituto de Batoy, presupuestado en 6,5 millones, los alumnos podrán abandonar las aulas prefabricadas que han estado ocupando en un solar de Cotes Baixes.

La concejal de Educación, Lucía Granados, manifestaba a este diario que las empresas constructoras tienen previsto concluir las obras este mismo verano, con lo que los centros afectados podrán estrenar sus instalaciones el próximo curso. Sin embargo, lo que en estos momentos se desconoce es si las clases podrán iniciarse en los nuevos edificios en septiembre, o bien habrá que esperar algunas semanas para efectuar los traslados y completar los equipamientos. Este hecho ha llevado a la incertidumbre, y también comportará molestias si finalmente se deben efectuar los traslados una vez iniciado el curso. Con todo, tanto desde el Ayuntamiento como desde las direcciones de las escuelas se ha resaltado que lo importante, después de tan larga espera, es que el estreno de las nuevas dependencias sea una realidad.

La situación también afecta a la Escuela de Idiomas, que depende de lo que suceda para poder trasladarse a la que será su nueva sede en el edificio que dejará libre el colegio Miguel Hernández en la avenida de Andalucía.