Las lluvias y los drásticos cambios de temperatura han causado pérdidas de alrededor de 6 millones de euros en el sector de la cereza en la provincia. La cosecha se ha reducido un 70% y la ha dejado en poco más de un millón de kilos, cuando las previsiones iniciales eran mucho más optimistas. La adversa climatología ha supuesto un duro golpe para este sector agrícola, precisamente en el año en el que los principales productores de la zona se había unido para comercializar de forma conjunta.

La temporada se presentaba llena de alicientes para el sector de la cereza, sobre todo después de que los grandes productores, la Cooperativa Montaña de Alicante, con sede central en la Vall de Gallinera; el Mas de Roc, ubicado en Ibi; Cerezas Aitana, en Alcocer de Planes; y Los Frutales, en Villena, decidieran unir esfuerzos en una agrupación de interés económico para comercializar de forma conjunta. El objetivo era contar con un mayor potencial a la hora de abrir nuevos mercados tanto a nivel nacional e internacional.

Sin embargo, a la hora de la verdad la climatología no ha acompañado. Los cambios drásticos de temperatura registrados en las últimas semanas han impedido el correcto cuajado de la fruta. Así lo manifeestaba el gerente de la Cooperativa Montaña de Alicante, Marcos Simón, quien resaltaba que "hemos asistido a un fenómeno muy poco habitual, dado que las cerezas se han caído del árbol cuando estaban en proceso de crecimiento. De hecho, los técnicos todavía están estudiando qué es lo que ha pasado".

Por si esto fuera poco, la lluvia ha sido una compañera habitual durante la época de recolección, propiciando que mucha fruta se agriete, y que otra madure de forma rápida, dejándola inservible para la comercialización. "Las estaciones parece que estén cambiadas", se quejaba Entique Company, del Mas de Roc.

Las pérdidas han sido generalizadas en toda la zona productora, situada en las comarcas de l'Alcoià, El Comtat, la Foia de Castalla, la Marina Alta y el Vinalopó, aunque en algunos puntos, dependiendo de la altitud y la afectación de las lluvias, han sido más o menos importantes.

De acuedo con la información facilitada, la cosecha se ha reducido alrededor de un 70%, con lo que ha quedado situada en poco más de un millón de kilos. Aunque la valoración económica siempre es complicada, las primeras estimaciones apuntan a que las pérdidas pueden ascender a en su conjunto a 6 millones de euros.