El barrio de la zona norte de alcoy cumplió con la tradición y volvió a celebrar el solsticio de verano en la noche del pasado miércoles, quemando la hoguera instalada a espaldas del polideportivo. Cientos de personas de toda la ciudad asistieron a la cita para ver cómo el monumento, que en esta ocasión centraba sus críticas en el urbanismo desmesurado, era pasto de las llamas. Los bomberos también contribuyeron a la fiesta mojando con el agua de sus mangueras al públicoque se concentraba en las primeras filas, principalmente jóvenes y niños.